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18/12/2017 - Crisis política

Guerra en Río, 129 policías asesinados y suman 1035 civiles muertos en operativos

Los índices de violencia se dispararon en Rio de Janeiro: la policía ejecutó a 1035 civiles mientras el crimen organizado asesinó a 129 miembros de las fuerzas de seguridad.

Detalles.

Hasta fines de noviembre la Policía Militarizada de la ciudad, dependiente de la gobernación, mató a 1035 civiles, de acuerdo con un informe presentado por el Instituto de Seguridad Pública.

En tanto, en todo 2016 el accionar de esa fuerza dejó un saldo de 920 civiles muertos.

Los números de 2017 son los "más altos" desde la creación de las Unidades de la Policía Pacificadora (UPP), indicó el Instituto de Seguridad Pública.

Esas unidades fueron dotadas con refuerzo de personal policial, más armamento y una carga horaria extendida.

Las UPP fueron creadas en más de 30 favelas a partir de 2008 como parte de la estrategia orientada a erradicar las bandas de narcotraficantes.

Según el ex secretario de Seguridad de Rio de Janeiro Mariano Beltrame, el objetivo de las UPP era "que el estado recupere el territorio del crimen organizado".

Beltrame fue el arquitecto y quien implementó las UPP durante casi una década, hasta que dejó el cargo el año pasado.

Denuncias de corrupción y de abuso de poder hicieron mella en el prestigio de esas unidades, que comenzaron a perder el terreno ganado ante los narcos.

Además, la crisis económica hizo que se reduzca en un 70% el presupuesto destinado a las UPP.

Paralelamente, el presidente Michel Temer, en julio de este año, ordenó enviar más de 8 mil efectivos de las Fuerzas Armadas para cercar las favelas.

En ese contexto de militarización se agravó el "clima de guerra en las comunidades", lo cual permitió que se cometan más "excesos contra la población civil", señaló Amnistía Internacional.

Los presuntos excesos de las fuerzas de seguridad han sido denunciados por la ONG Humans Right Watch.

Un informe de esa entidad humanitaria puso en duda que la mayoría de los 1035 civiles muertos este año hayan caído en enfrentamientos, como consta en los partes presentados por la policía.

"El número de bajas civiles es mucho menor que el de bajas policiales (..) esto hace difícil tomar como cierto que todas las muertes ocurrieron cuando la policía era atacada", planteó el reporte de Humans Right Watch.

La ONG agregó las sospechas de que las "ejecuciones extra-judiciales serían frecuentes" en Río de Janeiro.

El escenario de guerra urbana desbordó el espacio de las favelas para abarcar prácticamente a toda la capital turística de Brasil.

Por esa razón la alcaldía determinó la creación de un sistema de patrullaje reforzado en el barrio de Copacabana, junto a la famosa playa homónima, uno de los puntos más visitados de Brasil.

Pero ante la falta de presupuesto provincial ese patrullaje contará con el refuerzo de guardias municipales armados.

La crisis económica brasileña impactó con más fuerza en Río de Janeiro, donde la semana pasada el gobernador Luiz Fernando Pezao anunció que este año no se pagará el aguinaldo de 2016.

Debido a los bajos salarios y la falta de armamento, voceros oficiosos de la Policía Militarizada denunciaron que están en desventaja frente al crimen organizado que recibe fusiles y ametralladoras a través de traficantes internacionales.

Dos policías fueron asesinados en Rio de Janeiro entre el domingo a la noche y la madrugada de este lunes, con lo cual ascendió a 129 el número de agentes ejecutados este año.

El sargento de la Policía Militarizada Fabio Eufrasio Silva fue muerto hoy a las 4.30 horas (6.30 GMT) en la Avenida de los Demócratas, norte de Río de Janeiro, cuando realizaba la requisa de un automóvil.

Los asesinos se dieron a la fuga con el fusil de la víctima que posteriormente fue hallada por la policía en la favela Manguinhos, cerca de donde se encontraba el vehículo.

Horas antes de ese crimen, en la noche del domingo, el agente Eder Gomes Mattos recibió dos disparos en el pecho en Parada de Lucas, norte carioca.

Ante la ola de violencia y la impotencia de la policía frente a los delincuentes, el gobierno manifestó su decisión de prolongar la presencia de las Fuerzas Armadas.

La semana pasada el ministro de Defensa, Raúl Jungmann, anunció que los más de 8.000 militares enviados por el gobierno permanecerán en Rio hasta el 31 de diciembre de 2018 y no descartó que esa presencia continúe en 2019.