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AMPLIARSimbólica imagen de la situación de Brasil, en medio de una protesta contra tanta corrupción.

Flamante fiscal se propone salvar las instituciones y a Temer

El fiscal Deltan Dallagnol, del juzgado federal de Curitiba, denunció una campaña nazi contra la causa Lava Jato, mientras la nueva jefa del Ministerio Público, Raquel Dodge, desmontó el equipo de investigadores, lo que alimentó una serie de especulaciones sobre su afinidad con el presidente del país, Michel Temer.

Detalles.

Contra Lava Jato se "utiliza la técnica de Joseph Goebbels (ministro de Propaganda nazi del Tercer Reich) de repetir una mentira hasta convertirla en verdad" aseveró el fiscal.

El joven Dallagnol, de 37 años, es el más conocido de los miembros de Ministerio Público Federal que actúan en Curitiba, donde se inició hace tres años la causa Lava Jato.

En esa mega-causa fue denunciado Temer y ya fue condenado el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, además de importantes empresarios como Marcelo Odebrecht, que comandó la constructora homónima.

Dallagnol aseguró que fue lanzada una campaña en la que se utilizan "críticas infundadas" contra la delación premiada de los delincuentes arrepentidos que buscan atenuar sus penas.

La denuncia más criticada fue la del empresario Joesley Batista, dueño del frigorífico JBS, que grabó y luego acusó a Temer de corrupción.

Ayer por la tarde, hora de Brasilia, comenzó a sesionar el Supremo Tribunal Federal para tratar un pedido de los abogados de Temer que demandan aplazar la causa abierta por su presunta participación en una red que cobró 175 millones de dólares de sobornos.

Parte de ese dinero fue pagado por la constructora Odebrecht y otra por el frigorífico JBS, pivotes del esquema investigado por Lava Jato.

La denuncia por "asociación delictiva" fue presentada por el exprocurador general de la República, Rodrigo Janot, que dejó el cargo el domingo pasado, sucedido a partir del lunes por Raquel Dodge.

Los diarios de ayer escribieron que, según trascendidos, la mayoría de los jueces del Supremo optaría por entregar esa causa a Diputados, lo que complicaría la agenda política del mandatario.

Sin embargo, nadie se aventuró a dar por seguro que el Supremo autorizará que el caso sea enviado a la Cámara de Diputados, donde Temer cuenta con una amplia mayoría.

En lo que sí coinciden la mayoría de los analistas es que la salida de Rodrigo Janot fue una noticia recibida con beneplácito por Temer y sus abogados, que llegaron a calificarlo como un "enemigo" del gobierno y agente de un presunto plan de "desestabilización".

A tal punto que los letrados del Presidente solicitaron a la Corte que Janot sea suspendido de sus funciones por actuar con una "enemistad capital" contra Temer.

El lunes pasado asumió la nueva jefa de los procuradores, Raquel Dodge, en una ceremonia en la que estuvieron ausentes su antecesor Rodrigo Janot y el fiscal de Curitiba, el aguerrido Deltan Dallagnol.

En su discurso de toma de posesión Dodge prometió que desarrollará una tarea en "armonía" con los otros poderes del Estado, incluido el Ejecutivo, y que garantizará la "estabilidad de las instituciones".

Algunos observadores consideraron que las palabras de la nueva procuradora general de la República fueron contemporizadoras con el gobierno sólo por respetar el protocolo.

Otros analistas consideraron que el discurso de Dodge confirmó que será relativamente benévola con Temer.

Hace tres meses el presidente brasileño la eligió para ese cargo a partir de una terna presentada por el colegio de procuradores.