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AMPLIARTemer, visitó ayer el Instituto del Cerebro

Ofensiva de Temer contra procurador tras denuncia

El presidente brasileño, Michel Temer, lanzó ayer algunos "flechazos" contra el procurador Rodrigo Janot que lo acusó de comandar una organización delictiva que cobró 175 millones de dólares en supuestos sobornos.

Detalles.

El mandatario viajó ayer Río de Janeiro donde no hizo declaraciones sobre la acusación presentada en su contra a la que sí se refirió el ministro de Salud, Ricardo Barros.

"La economía va bien, las cuestiones jurídicas quedan en el Poder Judicial, nosotros seguimos gobernando (..) estas cuestiones judiciales no van a interferir", afirmó el titular de Salud que viajó a Río de Janeiro con Temer.

El procurador general de la República Janot acusó el jueves al mandatario de comandar una "organización delictiva" que comenzó a operar hace años y de "obstruir a la Justicia" mediante presiones y chantajes contra eventuales delatores.

De esa forma el procurador cumplió su promesa, formulada el mes pasado, de que habría de lanzar más "flechas de bambú" contra el Jefe de Estado al que había acusado de corrupción, una causa que fue rechazada en el Parlamento el mes pasado.

La imagen retórica de las "flechas" dio lugar a comentarios en el ámbito periodístico y político.

Ayer la comentarista Vera Magalhaes señaló en una radio de San Pablo que "el último flechazo de Janot tal vez no tenga el éxito que él desearía" puesto que su denuncia será analizada en el Congreso.

El presidente cuenta con una amplia base de apoyo en Diputados donde se necesita una mayoría especial, de 342 diputados sobre un total de 513, para que se dé el visto bueno a un proceso de este tipo.

El diputado Beto Mansur, vicelíder del gobierno en la Cámara Baja, dijo hoy que los flechazos de Janot no tendrán efecto porque "tenemos los votos para enterrarla (a la denuncia)" del procurador.

En estos últimos meses la opinión pública asistió al "denuncismo de Janot (..) una voluntad alocada de denunciar a todo el mundo", disparó el oficialista Mansur, del Partido Republicano Brasileño.

"Creo que esta denuncia no pasará porque el presidente tiene mucho respaldo, además la denuncia de Janot tuvo varios problemas con la delación de Joesley Batista", acotó José Carlos Aleluia, diputado del partido Demócratas, que integra la coalición gobernante.

El parlamentario se refería al empresario Joesley Batista que en marzo grabó a Temer durante una conversación en la que aparentemente se pactó el pago de sobornos.

Batista entregó esa grabación al procurador Janot, que lo benefició con la libertad y otras recompensas contempladas en la ley de la delación premiada.

Pero este domingo el arrepentido Batista fue preso al comprobarse que le mintió a Janot, lo cual desgastó la imagen del procurador.

Además un hombre de confianza del procurador, el abogado Marcello Miller, fue procesado por haber colaborado ilegalmente con el empresario Batista.

Esas dos circunstancias desgastaron a Janot y sembraron sospechas sobre la conducta de la Procuraduría en sus acuerdos con los delatores.

Esta circunstancia fue capitalizada por Temer y el gobierno para contraatacar este viernes, un día después de que Janot acusó al mandatario de ser miembro de una "gavilla" que cobró unos 175 millones de dólares en sobornos por amañar contratos en la petrolera Petrobras y otras maniobras en empresas del estado.

El titular de la Orden de Abogados de Brasil, Claudio Lamachia, consideró "gravísima" la denuncia contra Temer y recomendó que sea procesado como cualquier ciudadano sospechado de haber violado la ley.

Lamachia opinó que los delitos atribuidos a Temer y sus colaboradores, entre ellos dos ministros en funciones, son inéditos, "jamás la república brasileña testimonió algo de tales proporciones",