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AMPLIARFeroces sequías, una de las consecuencias del cambio climático en Cuba

En Cuba el cambio climático es un asunto de estado

Cuba enfrentará el cambio climático, que causa en el Caribe condiciones meteorológicas con temperaturas mucho más elevadas y prolongadas sequías, entre otros fenómenos, con un Plan de Estado, anunciado ayer por el gobierno.

Detalles.

El Consejo de Ministros aprobó esta semana ese programa para "contrarrestar los daños que pudieran ocurrir en Cuba a causa del cambio climático en los próximos años", según explicó la prensa local. "El clima de la Isla es cada vez más cálido y extremo; se ha observado gran variabilidad en la actividad ciclónica. Desde el 2001 hasta la fecha hemos sido afectados por nueve huracanes intensos, hecho sin precedentes en la historia", explicó ayer viernes un reporte del diario oficial Granma.

Agregó que "el régimen de lluvias ha cambiado, incrementándose significativamente desde 1960 la frecuencia y extensión de las sequías; y se estima que el nivel del mar ha subido de forma acelerada en los últimos cinco años".

El plan anunciado de "11 tareas" incluye "asegurar la disponibilidad y el uso eficiente del agua como parte del enfrentamiento a la sequía", subrayó Granma. Otra medida del plan es no permitir construcciones de nuevas viviendas en los asentamientos costeros y reducir las áreas de cultivo próximas a las costas o dañadas por la intrusión marina a los acuíferos subterráneos. También "dirigir la reforestación hacia la máxima protección de los suelos y las aguas; detener el deterioro de los arrecifes de coral, rehabilitarlos y conservarlos; así como implementar otras medidas en programas, planes y proyectos vinculados a la energía renovable, la eficiencia energética, la seguridad alimentaria, la salud y el turismo.

Entidades internacionales, entre estas la Comisión Económica Para América Latina (CEPAL) y el Banco Mundial consideran el cambio climático como una amenaza "clara y terrible" para Latinoamérica y el Caribe. Un análisis avalado por científicos publicado por el Banco Mundial en 2014 pronosticó "un escenario" en un futuro cuando "prácticamente toda la superficie terrestre de la región, un 90%, estará sujeta a eventos calóricos que en la actualidad ocurren cada 700 años".

Entre estas posibles secuelas el informe mencionó que los glaciares andinos habrán desaparecido para fines de este siglo. "El deshielo glacial en un principio incrementará el riesgo de inundación, para luego terminar en una sequía que afectará a las comunidades que dependen de él", estimó.

"Los huracanes categoría 4 o 5 podrían ser más frecuentes y más poderosos. Esto, junto a un incremento de un metro en el nivel del mar, tendrá efectos devastadores, especialmente en el Caribe", advirtió. "Se espera que la cuenca del Amazonas y muchas áreas densamente pobladas experimenten sequías extremas" fue otro alerta que encendió el reporte.

El diario Granma citó ayer además a Elba Rosa Pérez Montoya, ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, quien expuso ante el Consejo de Ministros que el cambio climático "viene agravando y agravará los problemas ambientales, convirtiéndose en un factor determinante del desarrollo sostenible".