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18/01/2017 - EE. UU.

México se prepara para dar pelea

El gobierno mexicano lanzó un plan para repatriar capitales con facilidades fiscales para empresarios locales que deseen traer su dinero invertido en el exterior y ponerlo a trabajar en el país. Peña firmó, además, otro decreto para permitir deducir todos los activos fijos (terrenos, edificios y mobiliario) de las pequeñas y medianas empresas, como una forma de estimular a este sector.

 Estas medidas apuntan a "enfrentar de manera mejor el difícil entorno internacional", según el gobierno, pero los expertos creen que buscan especialmente resguardarse mejor ante el llamado "Huracán Trump", a unos días de que asuma el poder el nuevo presidente estadounidense.

    De acuerdo con las previsiones, podrían regresar unos 10.000 millones de dólares en seis meses gracias a que las autoridades prevén que se pague sólo un 8% de impuesto por el capital retornado, contra 30 y 35% que alcanza la tasa habitual.

    Sin embargo, la condición es que los recursos se destinen a actividades productivas.

    Ambas acciones apuntan a "incrementar las inversiones, fortalecer la actividad económica y reforzar el dinamismo del mercado interno".

    Expertos como el economista David Shields han advertido que las políticas de Trump podrían sumir a México, pero también la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), han advertido que Trump podría provocar una recesión en México.

    El decreto llamado Programa de Repatriación de Capitales estará vigente durante seis meses.

    Recientemente, otros países latinoamericanos como Chile, Brasil y Argentina han aplicado medidas similares para propiciar el regreso de los capitales a sus países que fueron sacados en tiempos de incertidumbre, para incrementar la recaudación impositiva.

    En el caso de México, el plan de Peña prevé que los ingresos que retornen al país podrán gozar del impuesto preferencial si son invertidos y permanecen al menos dos años en México.

    "Estos recursos impulsarán el crecimiento económico del país y generarán puestos de trabajo e ingresos para las familias mexicanas", dijo Peña.

    El decreto aplica para recursos que se hubiesen mantenido en el exterior hasta el 31 de diciembre del 2016 y el impuesto se deberá pagar dentro de los 15 días a la fecha de retorno.

    La iniciativa forma parte de un paquete de medidas con el que el gobierno busca paliar los efectos de una fuerte alza de la gasolina aplicada a finales del año pasado, en medio de la incertidumbre sobre las medidas que tomará el futuro mandatario Donald Trump.

    El otro decreto sobre Pymes beneficiaría a unas 4,2 millones de empresas que "tendrán más recursos para invertir", señaló el presidente Enrique Peña en la residencia oficial de Los Pinos.

    Peña dijo que "pese al difícil entorno, la economía sigue creciendo" pero para mantener la solidez económica "se deben tomar decisiones difíciles".

    Se refería al alza de los combustibles, vigente a partir del primer día de este año, que ha generado una ola de protestas, saqueos y acciones de repudio que todavía no cesan y por momentos parecen incrementarse.

    "Estamos dispuestos a asumir medidas difíciles como el aumento al precio de la gasolina, solamente para reflejar el costo real que tiene la gasolina en el mercado internacional", señaló.

    Sin embargo, los críticos y la oposición consideran que el incremento de hasta un 24% a los precios de los carburantes, y en proporción similar y aún mayor al gas doméstico y la electricidad, buscan mejorar las finanzas públicas.

    "Decisiones como éstas dan certeza y reafirman la solidez de nuestra economía", afirmó el mandatario.

    El ministro de Finanzas, Antonio Meade, señaló que las acciones de apoyo a las pymes y la repatriación de capitales forman parte de un programa de "Fortalecimiento Económico" y "Protección de la Economía Familiar" firmado la semana pasada.

    (ANSA).