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Tropas de la OTAN ingresan en Polonia

Ahora que el desembarco de Donald Trump en la Casa Blanca es inminente, Estados Unidos decide acelerar la llegada de sus tropas a Europa oriental, pues en estos días está entrando a Polonia un contingente con 3.500 militares, 87 tanques y 141 blindados, lo que ha desencadenado el repudio de Rusia.

"Una amenaza para los intereses y a la seguridad de Rusia", protestó de modo inmediato el portavoz de Vladimir Putin, Dmitri Peskov, quien además subrayó que entre el Kremlin y la administración saliente de Barack Obama siguen las tensiones. Los soldados estadounidenses que se están desplegando en Polonia -que forma parte tanto de la Unión Europea y de la OTAN- representan la primera unidad militar de un país de la Alianza Atlántica que se instala de manera estable en ese estado.

Precisamente el hecho de que "un tercer país está aumentando la propia presencia militar cerca de las fronteras" rusas preocupa aún más al Kremlin. De la otra parte de la "barricada" están los países de la Europa oriental, que temen una agresión por parte de Moscú, sobre todo desde que en 2014 Rusia se anexó Crimea y fue acusada luego de respaldar, con armas y combatientes, a los separatistas del sudeste ucraniano.

Incluso en tiempos más recientes, Rusia generó preocupación a sus vecinos europeos: en octubre desplegó algunos misiles Iskander -con capacidades nucleares- en el enclave de Kaliningrado, ubicado entre Polonia y Lituania. Un mes después le llegó el turno a los misiles antibuque Bastion. Por su parte, la OTAN contribuyó a alimentar la tensión al proseguir en la realización, pieza por pieza, de un escudo antimisil estadounidense en Europa, que el Kremlin advierte como una piedra en el zapato.

    El envío de soldados de la Alianza Atlántica a Polonia no fue decidido de un día para el otro, sino que había sido acordado en una cumbre de la OTAN efectuada el pasado verano boreal. Pero inicialmente esa medida fue programada para la segunda mitad del mes de enero. Fue el general Ben Hodges, comandante de las tropas terrestres estadounidenses en Europa, quien anunció en diciembre que soldados de Estados Unidos desembarcarían en el puerto alemán de Bremerhaven un poco antes de lo previsto, el 6 de enero, para luego ser desplegados en Polonia, en los países bálticos y en Rumania, es decir, en los estados que se sienten más "amenazados" por Rusia.

    Según algunos analistas, Washington decidió apresurarse a raíz de una posible voluntad de la administración de Obama de impedir a Trump -quien quiere mejorar de las relaciones con Moscú- la falta de respeto a los compromisos que Estados Unidos asumió ante los aliados de Europa. Por su parte, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores rusa, Maria Zakharova, no dudó en tildar las actividades militares estadounidenses como una "provocación", con el objetivo de "obligar a las nuevas autoridades estadounidenses a seguir la política hostil a Rusia". (ANSA).