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AMPLIARLa resistencia comienza a dar sus frutos

Líder mapuche en huelga de hambre logra detención domiciliaria

Francisca Linconao, una líder religiosa indígena en huelga de hambre hace 13 días, ayer que la justicia chilena cambiara su detención carcelaria por arresto domiciliario a la espera de juicio por el asesinato de un matrimonio de ancianos quemado vivo en 2013.

Detalles.

La machi -como también se llama a Linconao en Chile- y otros diez indígenas mapuches fueron detenidos en marzo de 2016 por su presunta vinculación al crimen.

Según su vocera, Ingrid Conejeros, Liconao ha bajado diez kilos desde su detención y el inicio de su huelga, por lo que su situación es "gravísima, diría yo, porque se encuentra con constantes dolores de cabeza, en su estómago y articulaciones y musculares".

La situación de Linconao, de 60 años, trajo una complicación más al gobierno de la presidenta Michelle Bachelet debido a que se querelló contra los detenidos usando una controvertida Ley Antiterrorista legada por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) que además de endurecer las penas es más exigente con la prisión preventiva y las medidas cautelares.

El jueves, la corte de Temuco falló que la machi no es un peligro para la sociedad, por lo que puede seguir presa en su casa de Vilcún, a 695 kilómetros al sur de Santiago.

El ayuno de la machi despertó la solidaridad de organizaciones vinculadas a los derechos humanos, de médicos y comunistas, y de algunos derechistas que se sumaron a la demanda de que la indígena pueda esperar en su casa el comienzo del juicio.

Linconao y los diez mapuches detenidos desde marzo fueron acusados de participar en el ataque y homicidio de Werner Luchsinger, de 75 años, y Vivianne Mackay, de 69, el 4 de enero de 2013, cuando encapuchados dispararon contra su residencia y le prendieron fuego. Los exámenes forenses probaron que los ancianos murieron quemados vivos.

En Chile suelen registrarse atentados de pequeños grupos mapuches que pelean por la devolución de las tierras de sus ancestros, ya que aseguran éstas les fueron arrebatadas mediante engaños a pesar de que poseen títulos de merced desde la conquista española.

La fiscalía alega que la vivienda de la machi fue usada para planear el atentado, en el que el único condenado, a 18 años de cárcel es el Machi Celestino Córdova, encontrado con una herida de bala a menos de dos kilómetros de la hacienda atacada.