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AMPLIARLa ex modelo pondrá el cuerpo por su anciano marido

Temer pone a su mujer para mejorar su imagen en caída

Año nuevo en Brasil con imágenes contrastantes: la foto de la viuda, y presunta asesina del embajador griego, contrasta con la de Marcela Temer, la primera dama, que ocupa la tapa de una revista donde se anuncia que tendrá una activa agenda en 2017.

Detalles.

Varios medios publicaron la foto de la rubia Francoise de Amiridis, cubriéndose el rostro al dejar una comisaría de Río de Janeiro acusada de ordenar el asesinato e incineración de su esposo, el embajador de Grecia en Brasil.

Esa fue la última noticia impactante de 2016 en un Río de Janeiro dominado por la violencia y un Brasil agobiado por la crisis, que pese a todo este sábado celebrará la fiesta de Año Nuevo en Copacabana con cerca de 2 millones de personas.

Por otra parte la imagen de la esperanza del año que comienza este domingo está en la primera página de la revista Veja que retrata de perfil a la exmodelo Marcela Temer mirando hacia delante como quienes confían en el porvenir.

"Marcela Temer es la apuesta del gobierno con una agenda de apariciones nacionales" escribe la revista de más tirada nacional en su edición de este fin de semana.

El semanario Veja agrega que "La bella primera dama es la gran carta del Palacio del Planalto para mejorar la popularidad" de Temer que es del 13 al 15%, según encuestas recientes.

En esos mismos sondeos, el 72 % de los entrevistados dijo que no tiene confianza en Michel Temer y el 63% pidió su renuncia junto con el llamado a elecciones anticipadas.

Ante ese rechazo de la opinión público Temer prepara un paquete de anuncios destinados a la población de bajos recursos, que es la más afectada por la recesión del 3,5% que se proyecta para 2016 y la desempleo del 11,9%, informado esta semana por el organismo gubernamental de estadísticas.

Y es en ese conjunto de medidas orientadas hacia la población más pobre que ganará protagonismo Marcela Temer, anticipa la revista Veja.

Casada con Temer desde 2003, Marcela pronunció su primer discurso en el Palacio del Planalto, sede de la Presidencia en Brasilia, en octubre , al ser presentada como la "embajadora" de un programa "Niño Feliz".

Durante su intervención ella explicó los alcances del programa "Niño Feliz" y anunció que no cobrará dinero por desempeñar esa actividad, para la cual contará con una oficina en el propio Palacio del Planalto.

Michel Temer, de 76 años, presidió aquella ceremonia junto a un grupo de ministros también septuagenarios entre quienes sobresalía Marcela Temer, vestida de forma recatada, lo cual no opacó su silueta deslumbrante y sus 1,72 metros, que con tacos llegan a 1,82 metros.

Hubo quienes especularon que en ese solemne acto del mes de octubre la señora Temer inició su camino para convertirse en una suerte de Eva Perón, a la brasileña.

Por cierto Bia Doria, la esposa del futuro alcalde de San Pablo Joao Doria,un aliado de Temer que asumió ayer, ya adelantó que trabajará "para los pobres" siguiendo el modelo de la exprimera dama argentina Eva Perón.

Por su parte Marcela Temer, que ha dado pocas entrevistas, en sus declaraciones no ha demostrado interés en emular a la argentina Evita.

En tren de comparaciones hubo otros comentaristas que vieron en Marcela Temer una versión tropical de la inminente primera dama norteamericana Melania Trump.

Michel Temer y Donald Trump hablaron por teléfono hace dos semanas cuando conversaron sobre inversiones y aproximación diplomática, lo cual permite suponer que pueden llegar a reunirse, aunque esto no haya sido anunciado.

Temer, por su parte, subrayó en más de una ocasión su intención de trabajar con el futuro gobernante norteamericano y avanzar en las relaciones de dos democracias con "valores" políticos similiares.

Si se trata de destacar similitudes, por cierto hay algunas entre Marcela Temer y Melania Trump.

Las dos primeras damas son guapísimas y conquistaron a sus maridos cuando eran modelos. Y ambas son mucho más jóvenes que sus espsosos: Melania de 46 años es 24 años menor que Donald Trump, una diferencia que se hace más marcada en el caso de Marcela, que es 33 años más joven que su esposo.