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Circo Social cerró el año en el barrio Alejandro Heredia

El proyecto de formación socio-cultural para niños Circo Social condensó lo aprendido en el año en una presentación de la que participaron familiares e integrantes del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia. Los chicos mostraron las destrezas adquiridas en la disciplina.

 Circo Social surgió como una iniciativa de inclusión para niños y jóvenes de sectores vulnerables de la provincia. Es una opción que les brinda contención, les permite expresarse desde lo artístico y formarse en actividades que luego podrán ser replicadas en otras zonas o barrios.”Hay barrios que crecieron sin una urbanización planificada, que no tienen plazas o lugares donde los chicos puedan jugar, por eso la importancia de estas actividades que permite que se queden en los barrios; se trata de tener contención y recreación”.

Son 500 niños y adolescentes aproximadamente los que participan todos los años del Circo Social, un dispositivo que también actúa como “medio de llegada del Ministerio a los barrios, y junto con los chicos, se acerca a las familias”, indicó Sandra Tirado, secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia. Explicó que la estrategia sirve además para recabar información de algunas problemáticas y trabajar en la restitución de derechos.

En tanto, la directora del área, Myriam Martini dijo: “Compartimos con los chicos y sus familias este cierre que nos permite hacer un abordaje importante de la situación a través de las actividades circenses y lúdicas, que propone el programa para lograr una mayor inclusión”.

“Uno de los principales objetivos de la Dirección es velar por un mayor acompañamiento familiar por parte de los dispositivos y abordar la estabilidad de la familia”, concluyó.circo social

Por su parte, Sebastián Adorno, coordinador del programa, afirmó: “Cerramos un año muy rico y productivo, con viajes y salidas. El programa trabaja en dos dimensiones; una en los barrios con los talleres en Alejandro Heredia, Los Pocitos y Alberdi Norte y tenemos la expectativa de sumar otros lugares; y la otra en la escuela que funciona en el Hogar Belgrano, que es un espacio de formación donde los chicos adquieren un perfil de formadores sociocomunitarios. A través de la disciplina circense pueden replicar la experiencia”.