Enviar Nota | Imprimir

AMPLIARFuentes geotérmicas

Nueva versión sobre el origen de la vida

El origen de la vida no se habría dado en el mar sino en un ambiente volcánico, de acuerdo a un revelador estudio.

Detalles.

La "receta de la vida" se encuentra en una mezcla de meteoritos y agua, a la sombra de los volcanes: sería la chispa que activó la formación de moléculas biológicas. Lo sugiere un experimento llevado a cabo por los investigadores italianos Raffaele Saladino y Ernesto di Mauro, de la Universidad de Tuscia, en Viterbo, Italia. La investigación, cuyo resultado fue publicado en la revista Scientific Reports, fue conducido en colaboración con el Instituto de Ciencias del Espacio de Barcelona, en España. "Logramos reconstruir un escenario plausible en el cual podrían haberse dado las iniciales reacciones químicas de la vida y por primera vez definimos el rol crucial del agua", dijo Saladino a ANSA.

El investigador agregó que "el agua es fundamental para la célula, sin embargo, hasta ahora se pensaba que no lo era para las reacciones que generaron los inicios de la vida". Entre los distintos tipos de agua estudiados, se determinó que la más activa es la de las vertientes hidrotermales.

Esto sugiere, señaló el experto, "la posibilidad de que la vida no se haya iniciado en el ambiente marino, como se consideraba hasta ahora, sino en un ambiente volcánico y termal".

No es la primera vez que el mismo grupo de investigadores demuestra que los meteoritos son "fábricas" de los "ladrillos" de la vida, pero ahora dieron un paso más: estas reacciones fueron obtenidas agregando al agua. "De modo inesperado -explicó Saladino- observamos que el agua, en lugar de inhibir las reacciones, estimuló su eficiencia y enriqueció la gama de compuestos obtenidos, demostrando que es un componente esencial de la vida desde sus primeros orígenes moleculares". Los investigadores hicieron reaccionar un compuesto químico muy abundante en nuestra galaxia, llamado formamida (derivado del ácido fórmico), combinando algunos de los meteoritos más antiguos (rocosos, llamados "condritas") con agua a temperaturas de 140 grados, la misma de las vertientes termales de la Tierra y de la presente en los meteoritos. Entre los compuestos obtenidos están los precursores del material genético (bases nucleicas), los "ladrillos" de las proteínas (aminoácidos) y los componentes del metabolismo energético (ácidos carboxílicos). El "kit" de los ladrillos de la vida, concluyó Saladino, "está, por tanto, prácticamente completo".