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AMPLIARCubanos dolidos ante el féretro de Castro

Miles de cubanos lanzan besos y lloran a Fidel Castro

Cientos de miles de personas se despidieron ayer de Fidel Castro y prometieron continuar su ideal socialista en el inicio de una semana de tributos al revolucionario que gobernó Cuba por casi medio siglo.

Detalles.

Fueron numerosos los cubanos que ayer lanzaron besos a Fidel Castro, se santiguaron o simplemente se enjugaron las lágrimas, al entrar a un recinto colmado de flores donde decenas de miles le rindieron hoy homenaje en la Plaza de la Revolución.

"No creí que iba a ver este día. Pensé que yo moriría primero que él", dijo a ANSA una mujer, Ofelia Ramos de 65 años, al salir del lugar repleto e flores, banderas y fotos del "Comandante en Jefe". "Lo vi una vez en la Plaza Cadenas de la Universidad de La Habana", recordó. "Sería el año 1968 o 1968. Fidel llegaba algunas tardes al lugar para hablar con los estudiantes sobre todos los temas de aquel momento. Y al irse siempre decía Patria o Muerte".

Las filas para entrar en el recinto -parte del mausoleo dedicado a José Martí frente a la Plaza de la Revolución y con el Palacio, sede del gobierno, a las espaldas- se mantenían prolongadas pasado el mediodía. Entre los que esperaban estaban hombres, mujeres, ancianos y escolares. "Vine a decir adiós a Fidel", dijo uno de ellos, de 11 años de edad, llamado Luis. "Me dieron permiso a mi y a mis amigos para venir" aseguró.

Una de las filas impedía totalmente la entrada al Teatro Nacional, donde está el centro de prensa, también a la orilla de la Plaza. "Voy a pasar todo el día aquí", afirmó una joven a causa de la cantidad de personas que tenía delante. Otra fila llevaba a la gente a una sala para firmar una declaración de simpatía con los principios de Castro y con el socialismo.

En los alrededores de la plaza una pareja estaba sentada bajo un árbol. "Estamos esperando a ver si podemos entrar al monumento de Martí", dijo Odalis, una estudiante. Por su parte Julio, su novio, aseguró que "no estoy apurado por entrar.

Hacerlo no va a variar lo que sentimos por Fidel", explicó.

La Habana parecía estar concentrada en la plaza ayer. Numerosas calles y avenidas estaban cerradas al tránsito en la ciudad. En una esquina cercana al sitio de homenaje, Rogelio Sánchez, de 75 años de edad, afectado por una enfermedad que limita su locomoción, explicó que "hoy yo estaría en la plaza más que para decirle adiós al Comandante, para demostrarle al nuevo presidente de Estados Unidos, (Donald) Trump que no la va a tener fácil con Cuba".

El hombre elogió al presidente saliente estadounidense Barack Obama porque "sean las que hayan sido sus intenciones, vino a Cuba, habló con la gente y todo en el mayor respeto. Eso es lo que camina (funciona) con los cubanos", aseguró. Explicó que tiene "algunos familiares que discrepan con el sistema , pero respetan a los que lo apoyan". Agregó que "los cubanos deberíamos tratarnos todos con respeto especialmente cuando existen tipos como Trump", opinó.

Hoy la Plaza estará abierta para que continúe este homenaje desde las 0900 a las 1200. Después, a las 1900 hora local habrá una gran manifestación popular en honor de Castro.