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AMPLIARVuelven las movilizaciones contra el dorrupto

Por corrupto, Temer pierde su sexto ministro en seis meses

Un ministro por mes, esa es el "record" del gobierno del presidente Michel Temer, cuya mano derecha en el gabinete, Geddel Vieria Lima, renunció hoy envuelto en sospechas de corrupción.

Detalles.

La salida del secretario general de la Presidencia es un "episodio menor", afirmó Temer en diálogo con el diario Estado de San Pablo.

Temer asumió la presidencia el 12 de mayo y el 23 pidió la renuncia al por entonces hombre fuerte del gabinete, Romero Jucá, grabado cuando decía que era necesario abortar las investigaciones de corrupción ligadas al escándalo del "Petrolao".

Otros cinco ministros renunciaron, el último de ellos Vieria Lima, lo hizo ayer imputado en maniobras dolosas para la construcción de un edificio de lujo donde tiene intereses económicos.

Además de dejar el Palacio del Planalto sospechado de corrupción, Vieira Lima es uno de los políticos envueltos en la trama de estafas del "Petrolao", un caso que enlodaría a otros altos funcionarios del entorno de Temer.

"Con sólo seis meses de vida este gobierno ya parece un gobierno viejo" debido a su prematuro desgaste, escribió hoy Fabio Zanini, de el diario Folha de San Pablo.

El estigma de la falta de honestidad campea en la sede del gobierno nacional pese a que este gobierno, cuyo lema es "Orden y Progreso", se inició con la promesa de terminar con los escándalos que habían enlodado a los gobiernos anteriores, de Dilma Rousseff y Luiz Inácio Lula da Silva, éste procesado en la causa sobre el "Petrolao".

En el periódico O Globo, la columnista Miriam Leitao, opinó hoy que Temer cometió el "error de demorar en sacar a Geddel Vieira Lima", quien desde la semana pasada estaba en la mira tras ser acusado de tráfico de influencias.

La mayoría de los comentaristas coinciden en que Temer procuró mantener en el cargo a su mano derecha, Vieira Lima, pero cambió de idea cuando ganó estado público que él mismo participó en las maniobras supuestamente dolosas.

El presidente Temer, que también lidera el Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), negó hoy haber tomado parte en los cabildeos por ese imponente edificio junto a las paradisíacas playas de Bahía.

"Vea, quien me conoce sabe que yo no soy el tipo de persona que encuadra a nadie" para que cumpla órdenes indebidas, declaró Temer, negando rotundamente que hizo lobby por el fastuoso predio.

Con esto Temer rebatió la versión del ex ministro Marcelo Calero quien había dicho que fue "encuadrado" por el presidente para permitir que se construya esa propiedad en Bahía.

Lo que agrega más intriga a esta crisis política, y puede hacer que ella se prolongue, es que según trascendió hay un registro de la conversación en que Temer habría presionado a Calero para que se haga ese negocio millonario.

Miembros del gobierno temen que si esa hipotética grabación fuera puesta al aire, podría tener un efecto negativo para la imagen del mandatario, cuya popularidad es bastante baja.

De momento Temer admite que pueda existir esa cinta de efectos políticos imprevisibles: "hay fuertes rumores" sobre esa grabación, la cual estaría en poder de la Policía Federal, dijo el gobernante.

Ayer se publicaron noticias contradictorias sobre la existencia o no de esa grabación, y si la misma está en poder de los investigadores de la Policía Federal.

Lo cierto es que caso de tráfico de influencias de Vieria Lima quedará en manos de la Justicia que determinará si el ex funcionario es culpable o inocente.

Pero si esa grabación finalmente aparece con la voz de Temer, la crisis podrá reavivarse, opinan algunos observadores.