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AMPLIARTrabajadores estatales chilenos

Trabajadores públicos ponen fin a huelga por salarios

Los trabajadores del sector público en Chile pusieron fin ayer a la paralización de sus actividades que se prolongó por 22 días, en demanda de un reajuste salarial.

Detalles.

Los funcionarios fiscales pedían inicialmente un aumento de 7,5% frente a una oferta del Gobierno de 2,9% y que luego mejoró a un 3,2% para su trámite legislativo que derivó en una grave crisis política al interior del conglomerado oficialista tras el unánime rechazo en la Cámara de Diputados.

La tensión se mantuvo, y el gobierno sólo podía enviar un nuevo proyecto al Parlamento que si no era aprobado iba a dejar sin incremento a los empleados fiscales. Una intensa presión de La Moneda permitió que el nuevo proyecto ingresado este miércoles se aprobara en las últimas horas de anoche con los votos de la opositora derecha y la abstención de los seis diputados del oficialista Partido Comunista. La molestia con el pequeño incremento quedó en evidencia cuando alrededor de seis mil funcionarios públicos "sitiaron" hoy el palacio de Gobierno de La Moneda, el cual cerró las puertas, frente a pancartas que decían: "me sobra mes al final del sueldo".

El coordinador de la mesa negociadores de los trabajadores públicos, Carlos Insunza, dio a conocer el fin del paro y afirmó que "cada organización en su propio sector va a tomar todas las medidas necesarias para superar las problemáticas que han ocurrido durante esta movilización y su extensión, de las cuales somos los primeros en darnos cuenta". Miles de atenciones públicas no realizadas en salud pública, en las municipalidades, en el Registro Civil, el Servicio de Impuestos Internos, la Cancillería, Vivienda, y toneladas de basura acumulada en las calles por el paro de los funcionarios.

Insunza relevó la disciplina y unidad mostrada en todas las regiones del país "con el proceso de lucha de no aceptar el trato indigno, permanentemente agresivo y de falta de diálogo que ha tenido el gobierno", A su juicio, el movimiento sindical público queda en situación de "asumir desafíos a futuro y que más allá de los resultados que se visualizan hoy, constituyen un activo" de la organización. El presidente de la Confederación de Funcionarios de la Salud Municipalizada amenazó a La Moneda señalando que "El gobierno tiene con los trabajadores del sistema público una deuda que vamos a cobrar el 2017", fecha de los comicios presidenciales y parlamentarios.

El presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales, Raúl de la Puente, fustigó a los parlamentarios: "Queremos decirles que tuvieron una conducta inconsecuente, porque hace diez días rechazaron una propuesta de reajuste de tres coma dos por ciento, con noventa y siete votos en contra y cero apoyo. Ayer han actuado totalmente diferente y eso provoca un rechazo en la ciudadanía", manifestó. El dirigente acusó al Gobierno de haber "cometido un error enorme" al afirmar que los funcionarios públicos "somos personas de clase media, tenemos pensamiento de centro o de izquierda y somos personas que votamos". Añadió que se ha provocado "un profundo golpe a quienes esperaban del Gobierno escuchara a los trabajadores y hacer una negociación realmente y no una imposición como la que hizo el ministro (Rodrigo) Valdés", titular de la cartera de Hacienda. El Gobierno de Michelle Bachelet mantuvo una postura dura e inflexible de no aumentar las remuneraciones del sector público bajo el argumento de las restricciones económicas que vive el país producto de la desaceleración mundial.