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AMPLIARMarcelo Crivella alcalde electo de Rio de Janeiro

Un pastor gobernará Río,la capital del carnaval

Un día después de ser elegido alcalde de Río de Janeiro, el pastor Marcelo Crivella, dijo ayer que Dios lo ayudará en la gestión de esa ciudad que es el símbolo del carnaval y la violencia urbana.

Detalles.

"Tengo la seguridad de que Dios me va ayudar, Río será menos violento si nosotros gobernamos correctamente" afirmó hoy el alcalde electo Crivella, representante del Partido Republicano Brasileño (PRB).

"Luché mucho para lograr ser alcalde, esto es un sueño, lo intenté dos veces y en las dos perdí, y al final lo logré ayer en la tercera oportunidad, por eso le agradezco a Dios", afirmó Crivella.

Sus declaraciones fueron formuladas hoy al canal televisivo Record, vinculado a la Iglesia Universal del Reino de Dios, del obispo Edir Macedo.

Crivella fue elegido el domingo con 1,7 millones de votos, que representan casi el 60% de los sufragios válidos en el balotaje frente al izquierdista Marcelo Freixó, del Partido Socialismo y Libertad.

Ayer Crivella reiteró la importancia de los "valores" al igual que lo hizo durante toda su campaña en la que subrayó que su preocupación es trabajar para los más pobres.

En Río de Janeiro hay más de 700 favelas en las que residen cerca de 1,5 millones de personas.

Las favelas más populosas, pertenecientes al Complexo do Alemao, se encuentran en la zona norte de la "Ciudad Maravillosa", la segunda más poblada de Brasil.

Este lunes Crivella visitó barrios del norte carioca donde agradeció el hecho de que "aquí fuimos votados por más del 70% de la población, esto fue muy importante para nosotros".

Con millones de discos vendidos como cantante de música gospel y conocido por sus sermones emotivos, el ingeniero y pastor Crivella desarrolló toda su carrera con el apoyo de su tío, el magnate y líder religioso Edir Macedo.

Fundador de la Iglesia Universal del Reino de Dios a fines de la década de 1970, Macedo es el titular de la segunda mayor cadena de televisión brasileña y un hombre con ambiciones de poder político.

Esa poderosa cadena es la principal impulsora de los pastores electrónicos que movilizan a millones de seguidores con su prédica moralista, la reivindicación del matrimonio tradicional así como la repulsa a la homosexualidad.

No deja de ser aparentemente contradictorio que un pastor como Crivella haya sido el candidato más votado en una ciudad como Río donde se realiza el mayor carnaval del mundo, además de ser conocida por sus magnificas playas y la índole desprejuiciada de su población. Crivella concedió hoy dos entrevistas a Record, canal al cual agradeció la "muy buena cobertura hecha en estas elecciones".

Su discurso con acento en lo moral y la atención a la población humilde ganó la preferencia de una población acosada por la violencia del narcotráfico, los parapoliciales e, incluso, por una policía acusada de abuso de la autoridad.

Río de Janeiro está asolada por un cuadro de guerra urbana en la que los narcos y parapoliciales parecen haber superado la capacidad de acción de las fuerzas del Estado.

Esta circunstancia quedó evidenciada hace tres semanas con la renuncia del otrora todopoderoso ministro de Seguridad carioca, José Mariano Beltrame, creador de las Unidades de Pacificación Policial (UPP), establecidas en más de 30 favelas para erradicar a los "ejércitos" irregulares.

Ante la avanzada de las bandas armadas Beltrame dejó el cargo reconociendo la "impotencia" policial y admitió que puede ser víctima de un atentado.

Marcelo Crivella afirmó este lunes que esta muy "preocupado" ante el pavoroso cuadro de Río de Janeiro, una de las ciudades más violentas de Brasil, un país donde son asesinadas 160 personas por día según datos divulgados la semana pasada.

"Río será menos violento si nosotros hacemos las cosas correctamente durante nuestro gobierno" aseveró Crivella.

"La Municipalidad no puede ser omisa ante la violencia, por eso vamos a hacer que participe en la represión de la delincuencia, la guardia municipal tiene que actuar en el patrullaje" de las favelas, junto a la policía y las fuerzas federales, afirmó.