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AMPLIARLas elecciones del pasado domingo en Chile

Por derrota electoral, la Democracia Cristiana está molesta con Bachelet

La Democracia Cristiana -el partido más votado de la coalición oficialista con un 12,77 por ciento- está molesta y quiere pasarle directamente el costo de la derrota electoral en las municipales del domingo a la presidenta socialista Michelle Bachelet.

Detalles.

El lunes, notificó a La Moneda que suspendía su participación en el tradicional comité político que integran los presidentes de las fuerzas de la Nueva Mayoría con el gabinete político y la mandataria.

Pese a las gestiones hasta altas horas de la moche de parte de los cuatro ministros DC para revertir la decisión, la presidenta del partido de la falange, senadora Carolina Goic, endureció sus críticas al afirmar que "con la DC no se juega". "Este es un remezón al Gobierno de que con la DC no se juega y que el partido va a ejercer su rol como el principal de la Nueva Mayoría", dijo la legisladora al vespertino La Segunda.

"Se requieren señales contundentes, si no estamos condenados al fracaso y pavimentado el camino a un gobierno de derecha" e insistió que el trabajo de las autoridades tiene que traducirse en efectos electorales.

El ministro portavoz de La Moneda, el socialista Marcelo Dìaz, salió al paso de las fuertes declaraciones y replicó: "Con los desafíos del país no se juega y sé que vamos a contar con la Democracia Cristiana y con los restantes seis partidos de la Nueva Mayoría para cumplir con esos compromisos". Díaz llamó a los partidos del bloque a asumir sus propias cuotas de responsabilidad en la derrota municipal: "No estamos aquí para que la gente presencie nuestras peleas, sino para que nuestros debates conduzcan a un objetivo específico, que es trabajar por cumplir los compromisos que hicimos con los chilenos". Previamente, el ex presidente de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) y ex diputado Gutenberg Martínez, ratificó que "en la DC había molestias antes de la elección, ese no es ningún misterio".

Argumwentó que el Ejecutivo no hizo una buena lectura del cambio de gabinete parcial, cuatro días antes de los comicios, donde se removió a la ministra de Justicia, Javiera Blanco (DC), por los errores en el padrón electoral y removió).

A su juicio, también se subvaloró en ese mismo momento la salida del titular de Energía, Máximo Pacheco, quien desde La Moneda prácticamente proclamó la candidatura presidencial de Ricardo Lagos, al anunciar que se sumaba al equipo de campaña. Para Martínez, la partida de Pacheco pareció "una operación en la cual pudiese estar inserto una línea favorable a una determinada candidatura presidencial".

Para Martínez la principal responsabilidad en los resultados del domingo son del Gobierno, incluyendo a la Presidenta, "porque estamos en un régimen presidencialista y es el gobierno quien marca la agenda fundamentalmente".

Remató señalando que "no se han escuchado" las distintas opiniones que hay sobre la implementación de las reformas, los sectores medios se sienten afectados y han reaccionado críticamente. El senador y precandidato presidencial independiente socialdemócrata, el periodista Alejandro Guillier, desdramatizó el retiro de la falange de la coordinación política.

"Quizás es saludable hacer la pausa" y comparó con el fútbol: "Si te están ganando, de repente hay que parar un poquito, ordenar las filas y empezar a replantear, y antes de seguir conversando, ordenar cuáles son los temas que se van a conversar".

No obstante se mostró partidario de un ajuste en el comité político del Gobierno, "me parece razonable que la Presidenta lo piense".