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AMPLIARRecuerdo de desaparecidos chilenos

Recuerdan 43 años de Caravana de la Muerte en Chile

Los familiares de detenidos desaparecidos y ejecutados políticos bajo la dictadura militar recordaron con una romería los 43 años de la llegada a La Serena (470 kilómetros al norte de Santiago) de la Caravana de la Muerte.

Detalles.

La misión militar recorrió el país tras el Golpe de estado del 11 de septiembre de 1973 provocando terror y dejando más de 75 víctimas ejecutadas y hechas desaparecer.

En la Intendencia regional de Coquimbo partió el acto para señalar el lugar desde donde salieron los militares para detener a sus familiares por haber sido partidarios del depuesto gobierno socialista de Salvador Allende. Ruth Alcayaga, hija de Carlos Alcayaga Varela, destacó los avances en la investigación que lleva adelante el ministro Mario Carroza luego de que fuera procesado el ex jefe del Ejército Juan Emilio Cheyre (2002-2006), quien se desempeñaba como ayudante principal del comandante del regimiento de La Serena y dio a conocer los fusilamientos.

Alcayaga, albañil de 38 años, secretario general de la Central Unica de Trabajadores, fue detenido en Vicuña, al día siguiente del Golpe de Estado y llevado al retén de Carabineros para luego ser trasladado a la cárcel de La Serena.

Junto a otros 14 detenidos, fue fusilado por la Caravana de la Muerte, el 16 de octubre acusándolo de "sustraer explosivos a viva fuerza desde el polvorín de la mina Contador, en Vicuña, el día 11 de septiembre de 1973, explosivo que le fue encontrado oculto bajo tierra y listo para ser usado" y que "era Instructor de manejo de explosivos en una Escuela de Guerrilleros que funcionaba en Vicuña".

Su hija dijo ayer a radio Cooperativa que el juez Mario Carroza "está haciendo todo lo posible, hay avances. Hay muchos antecedentes que dicen que Cheyre por esos antecedentes ya debería estar preso".

El alto militar en retiro está procesado por este episodio, en calidad de cómplice, y hoy está bajo libertad provisional tras permanecer cinco días detenidos. El jefe de la Caravana de la Muerte, general Sergio Arellano murió y nunca fue a la cárcel porque sus abogados argumentaron demencia senil, el mismo argumento utilizado por Augusto Pinochet en 2002 para evitar su juzgamiento.