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AMPLIAREl tren bioceánico de interés para varios

Bolivia: sede de reunión internacional de 31 países sin mar

Bolivia recibirá al bloque de Países en Desarrollo sin Litoral, en momentos en que su presidente, Evo Morales, debe encontrarse con el vicepresidente de Perú, Martín Viscarra, con quien abordará el puerto peruano de Ilo como opción boliviana de tránsito marítimo, ante la mirada omnipresente de Chile que se acreditó en la reunión de 31 países mediterráneos que celebrará en la ciudad de Santa Cruz, entre hoy y mañana viernes.

Detalles.

Los organizadores aguardan que asistan ministros de Transporte de unos 31 países de cuatro continentes. Bolivia y Paraguay son los países sudamericanos sin litoral. Los participantes de la reunión de dos días analizarán los desafíos que enfrentan para el desarrollo de un transporte eficiente. Además revisarán la Agenda de Desarrollo 2030 de Naciones Unidas e intercambiarán experiencias para mejorar la infraestructura de tránsito de personas y mercadería. 

Representantes de Afganistán, Armenia, Azerbaiyán, Bután, Bolivia, Botsuana, Burkina Faso, Burundi, Chad, Etiopía, Kazakstán, Kirguistán, la ex República Yugoslava de Macedonia, Lesoto, Malawi, Mali, Moldavia, Mongolia, Nepal, Níger, Paraguay, República Centroafricana, República Democrática Popular de Laos, Ruanda, Suazilandia, Tayikistán, Turkmenistán, Uganda, Uzbekistán, Zambia y Zimbabue se reunirán hoy y mañana viernes en la ciudad boliviana de Santa Cruz.

Se trata de delegados de 450 millones de habitantes, cuyos países, entre ellos 15 de Africa, 2 de Europa, otros tantos de América Latina y 5 ex integrantes de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, gravitan en el comercio mundial con un magro 1,2%.

El vicepresidente boliviano Alvaro García Linera dijo que su país, anfitrión de la reunión del bloque y que hace 3 años demanda a Chile en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por una salida propia al Océano Pacífico, planteará "un principio fundamental que el mar es un bien común de la humanidad, del planeta (y) debe ser tratado como bien común disponible para todos".

"Es injusta la apropiación privada de ese bien común, es inmoral la restricción que se establece a esos países de acceso a ese bien común", agregó.

La cita de Santa Cruz, a 900 km al este de La Paz, podría ser inaugurada por el presidente Morales que esperaba a Vizcarra, primer vicepresidente y también ministro de Transportes peruano para estudiar la utilización de Ilo, al sur de Lima, por Bolivia, en momentos en que los transportistas bolivianos enfrentan duras condiciones, que involucran incluso la violación de sus derechos humanos, en el puerto chileno de Arica, a pesar de las facilidades que debería otorgar el Tratado de 1904 a la carga ultramarina del país andino amazónico.

"En el corto plazo hay que pensar en la exportación de la carga boliviana a través de un puerto peruano, que puede ser Ilo mediante camiones como lo hacen actualmente por Iquique y Arica, pero en el mediano y largo plazo se tiene que ver el Ferrocarril Bioceánico", declaró Viscarra citado por el matutino boliviano El Deber.

Esta reunión  precederá a una cumbre de Morales y su par peruano Pedro Pablo Kuczynski y sus respectivos gabinetes de ministros en la ciudad boliviana de Sucre (sudeste) pautada para el 4 de noviembre, cuando La Paz y Lima se proponen abordar también la construcción de un tren bioceánico entre Brasil, Bolivia y Perú, en que se ha interesado China con millonarias inversiones, y Alemania ofrece de 10.000 millones de dólares.

Morales y su entonces par peruano Alan García perfeccionaron en 2011 el acuerdo de 1992 para que Bolivia utilice el puerto de Ilo, en un comodato vigente por 99 años.

Los acuerdos García-Morales quedaron a merced del Congreso del Perú que mantiene en suspenso su ratificación para que Bolivia construya incluso una escuela para su Marina en Ilo.

Al encuentro  de Santa Cruz de los 31 países sin litoral asistirá Chile, que adicionó, en 1904, tras la invasión militar del puerto de Antofagasta, 25 años antes, los 400 km de costa que tenía Bolivia y 120.000 km2 de territorios que desembocan en el mar Pacífico. 

También Perú acreditó una delegación al encuentro de Santa Cruz.
El vicecanciller boliviano, Juan Carlos Alurralde, ha saludado la participación de Perú y Chile en el encuentro de los Países Sin Litoral.

"Es muy importante que participen los países de tránsito en este sentido saludamos la presencia del Perú, nos hemos enterado que viene también Chile, muy importante", dijo.

Mediante un juicio en los estrados internacionales de La Haya, Bolivia intenta restaurar su calidad marítima y fluir a mercados de ultramar por un puerto propio en el límite peruano-chileno.

En 1929, Lima y Santiago firmaron un tratado que obliga a Chile, que agregó a su soberanía, tras la denominada Guerra del Pacífico sur, los entonces departamentos peruanos de Arica e Iquique, a consultar necesariamente con Perú la cesión, a una tercera potencia, de Arica, parcial o totalmente.

Renuente a  ceder a Bolivia un paso soberano al Pacífico, Chile sopesa el juicio radicado en la CIJ por La Paz.

Mientras el canciller chileno Heraldo Muñoz se ha empecinado en que su país nada debe a Bolivia, los mismo que sus antecesores, un intelectual, diplomático e internacionalista chileno, José Rodríguez Elizondo, conocedor de la historia de la tensada relación en más de un siglo de Bolivia y Chile, y la de éstos con Perú, viene de asegurar que los tratados, como el recurrentemente invocado por la cancillería chilena de 1904, que enclaustró a Bolivia, no son ya "palabra santa".

"Queremos creer que los tratados son "santos" o "intangibles" como la santísima trinidad, para soslayar la omisión de una actividad que contribuya a desarrollar intereses comunes con los viejos combatientes", consideró Rodríguez Elizondo, en declaraciones al sitio web Mostrador.cl.
Este profesor universitario dijo que los reclamos judiciales de Bolivia han puesto  a Chile en  dificultades. 

"Estamos dando una ventaja que nos afecta en lo estratégico y que puede ser irreversible", advirtió al subrayar que "la actual diplomacia boliviana ha sabido ejecutar la política agresiva de Evo Morales y habría que respetarla sólo por los agujeros que nos ha hecho en la carrocería".