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AMPLIARCaetano Veloso hace gala de su talento en el escenario pero también dispara reflexiones críticas de la realidad de su país.

Para Caetano Veloso en Brasil ocurrió un golpe como en Paraguay pero en cámara lenta

"La destitución de Dilma (Rousseff) fue un golpe paraguayo en cámara lenta", afirmó Caetano Veloso, quien agregó que Brasil vive asfixiado en un clima de "histeria moralista".

Detalles.

El cantautor y escritor, que cantó en la apertura de los Juegos Olímpicos y pidió discretamente "Fuera Temer", concedió una entrevista en Nueva York publicada hoy en el diario Folha di Sao Paolo.

Caetano es conocido por su talento tanto como por su irreverencia ante el poder: fue un crítico implacable de los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT), principalmente del que encabezó Luiz Inácio Lula da Silva, y ahora lo es del presidente Michel Temer.

Además fue una de las estrellas de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos el 5 de agosto pasado, televisado para unos 2 mil millones de personas que asistieron a la ruidosa silbatina que el público le dedicó al presidente Temer.

Tras la reprobación pública, el mandatario decidió estar ausente de la fiesta de clausura olímpica.

A su manera, el artista oriundo del estado de Bahia, nordeste del país, se sumó a esa reprobación al mostrar un cartelito escrito a mano con la frase "Fuera Temer" en el camarín del Maracaná, antes de iniciar el espectáculo. Desde entonces sus recitales en todo el mundo se convirtieron en espacios de protesta contra el gobierno.

"En Paris la gente de la platea gritaba eso (Fuera Temer) entre tema y tema, lo que ví es que dentro y fuera de Brasil se repite esa situación", comentó Caetano.

"En un recital que di junto a Gilberto Gil cuando yo cantaba Odio, la platea decía Odio a Cunha (un diputado casado por corrupción) pero después del impeachemnt contra Dilma, la gente empezó a cantar Odio a Temer; yo no tengo la culpa", señaló.

    "Pero hay un artículo publicado en el diario O Globo que dice que yo apoyo todo lo hecho por Dilma y Lula, y eso es falso (…) el gobierno de Dilma fue desastroso", aclaró.

No obstante ello, Caetano señaló que el grupo político que llegó al Palacio del Planalto después de Rousseff, tras su destitución en el "impeachment" que realizó el Senado, deja mucho que desear.

"Desde el editorial del New York Times a los artículos de Pompeu de Toledo en la revista Veja, la gente comienza a pensar ve que este impeachment estuvo a cargo de gente que tiene acusaciones en su contra", afirmó. "La destitución de Dilma fue un golpe paraguayo en cámara lenta", aseguró.

"Brasil, que tiene mucho más peso que Paraguay, abre un precedente que crea inseguridad política y jurídica en América Latina", apuntó.

El actual mandatario asumió el 31 de agosto tras meses de marchas multitudinarias que exigían "Fuera Dilma" y se reivindicaba la figura del juez Sergio Moro, el implacable magistrado de la causa sobre la corrupción en Petrobras, el "Petrolao".

A Caetano no le cae en gracia ese clima de opinión "moralista" pero advierte que la hipocresía no es patrimonio de la derecha, dado que también en la izquierda hay conductas atávicas.

Sostiene que hay muchos "caretas" de izquierdas que tiene prejuicios contra los gays mientras la "derecha liberal" suele ser más tolerante con los homosexuales.