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AMPLIARLa portada del cuestionado libro

Escándalo en Chile por libro sobre sexualidad adolescente

El libro "100 preguntas sobre sexualidad adolescente", editado por la municipalidad de Santiago con financiamiento del ministerio de Salud, provocó malestar en los sectores conservadores de la sociedad chilena.

Detalles.

El senador del derechista partido Renovación Nacional, Manuel José Ossandon, acusó el intento de imponer una ideología al criticar algunas de las interrogantes que responde la publicación. "Para mí, el sexo anal, como dicen, no es sexo. Eso es otra cosa. Yo no sé si están tratando de meter alguna ideología o algo", dijo Ossandon cuyas palabras se transformaron en 'trending topic' en las redes sociales. A su juicio, la educación sexual debe considerar las creencias de los padres y la edad de los niños o jóvenes antes de abordar estos temas, y llamó a no caer en la "deformación sexual".

El concejal por Santiago Carlos Kubick, de la pinochetista Unión demócrata Independiente (UDI), apuntó a que el libro no pasó por el Concejo Municipal ni fue aprobado por éste, debido a que los montos del proyecto no lo requerían. "Esto es netamente una política de la alcaldesa Tohá", y añadió que "el libro me parece totalmente descontextualizado.

Tiene una visión del sexo, del acto sexual totalmente desligado de lo que son los afectos y los sentimientos".

Sostuvo que "no hay ningún estudio detrás que valide que entregarle esta información a niños de once años, de catorce años, sea lo más recomendable. Yo lo hablé con algunos médicos y te dicen que el tipo de información debiera entregarse cuando existe una mayor maduración por parte del joven".

El abogado Claudio Alvarado, subdirector del Instituto de Estudios de la Sociedad, opinó que "mi impresión es que es otro ejemplo más de lo desorientada que esta cierta izquierda".

"Se fomenta una visión de la sexualidad como si fuera una técnica más, totalmente desanclada de cualquier pregunta por el sentido, como si no hubiera un otro involucrado, y cómo si la banalización de algo tan relevante para la vida de las personas no tuviera implicancias sociales", lamentó.

La alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, defendió la publicación y aseguró que fue fruto de amplios claustros de los que fueron partícipes padres y apoderados. "Una de las cosas más solicitadas por todos los actores fue que hubiera programas de educación sexual escolar", aclaró Tohá, quien se postula para la reelección en el cargo este 23 de octubre. Detalló que "los mismos estudiantes seleccionaron las preguntas que son más recurrentes, más comunes. Nadie vino aquí a imponer preguntas ni a imponer educación sexual; esto surgió de las comunidades, los estudiantes se hacen esas preguntas, no se las pusieron los profesores ni la alcaldesa, se las hacen y muchas veces no encuentran respuesta".

"Si a alguien le incomodan las preguntas que se hacen los adolescentes, lamentablemente se las están haciendo, y si no les damos respuestas las van a ir a buscar a otro lado, normalmente a lados que no son tan cuidadosos", dijo a radio Cooperativa. Enseguida Tohá disparó directo al conservadurismo: "Siempre que se trata de hacer educación sexual en la sociedad chilena hay gente que trata de impedirlo, pero esta vez no lo van a lograr, no nos vamos asustar".

Replicó que lo que debe preocupar "son los niveles de embarazo adolescente, de abuso sexual y de enfermedades de transmisión sexual que hay en Chile". "Muchas de estas cosas terminan muchas veces en los abortos, a los que se supone que estos grupos tanto se oponen. Bueno, el gran alimentador de los abortos es la desinformación, la ignorancia, la censura y la imposibilidad que hemos tenido los adultos de acoger las inquietudes de los jóvenes", completó la alcaldesa.