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AMPLIARLas concurridas playas de Rio, ayer

Cariocas invaden las playas con invierno de 38°

Adiós a la crisis al menos por un día y por eso miles de cariocas en bermudas, bikinis y sandalias se volcaron a las playas de Rio de Janeiro, donde el termómetro trepó a los 38 grados Celsius.

Detatlles.

Nada como una tarde soleada en Copacabana, Leblon o Barra da Tijuca, para olvidar la tensión política de los últimos meses enmarcados en el proceso que derivó en la destitución de la presidenta Dilma Rousseff.

Los tradicionales kioskos con techo de paja y junco estaban muy concurridos ayer en la costanera junto a la Avenida Atlántica a la altura del Copacabana Palace, el señorial hotel cinco estrellas, símbolo de la Ciudad Maravillosa.

A unas pocas cuadras de allí, en la playa de Leme, varios turistas sudafricanos con jeans y ropa de calle se refrescaban los pies en las aguas calmas.

Consultados por un reportero del diario carioca O Dia, contaron que vinieron a Rio de Janeiro para asistir a los Juegos Paraolímpicos, que fueron formalmente abiertos el 7 de setiembre, con un show en el estadio Maracaná.

Un grupo de bellas cariocas en bikini y tanga contaron que bajaron a a la playa de Leblon desde las 10 horas (13 GMT) donde se toparon con un gran número de bañistas, algo poco usual en pleno invierno.

Ocurre que ante la alta temperatura, hoy fue el día más caluroso desde el 24 de abril, mucha gente se permitió un día de playa, o al menos, unas horas junto al mar.

Empleados y comerciantes que trabajan en Leblon, Ipanema y otras playas del sur carioca, se hicieron una escapada hasta la playa, incluso algunos lo hicieron con ropas de calle.

La señora Lucia Maria Goncalves, jubilada de 65 años, generalmente camina por la costanera al atardecer pero ayer prefirió hacerlo por la mañana para disfrutar del sol y pasear a su perro Nico.

Seguramente este miércoles caluroso fue un buen negocio para los vendedores ambulantes de helados, agua y cerveza, que hoy pulularon por Copacabana.

En esa misma playa y en la "orla" (costanera) se observaba un gran número de jóvenes corriendo, en skates o pedaleando en sus bicicletas al costado de la Avenida Atlántica.

Hace dos semanas misma avenida fue ocupada por manifestantes llegados de varios puntos del país para protestar contra el gobierno "golpista" de Michel Temer, que asumió como mandatario definitivo el 31 de agosto.

Otra protesta numerosa se realizó cerca del Copacabana Palace el 5 de agosto, día de apertura de los Juegos Olímpicos.

El estrés político  brillaba por su ausencia, seguramente aplacado por el meneo suave de las aguas de las playas del sur y del oeste, como las de Barra da Tijuca, donde se encuentra la Villa Olímpica.

El más reciente cimbronazo político ocurrió el lunes cuando el otrora poderoso diputado Eduardo Cunha fue destituido debido a que, según sus pares, mintió en el Congreso al negar que tenía cuentas ocultas en Suiza.

Cunha es un conocido dirigente político de Rio de Janeiro donde reside en una fastuosa mansión con un amplio garage donde estaciona dos porsches y otros automóviles importados.

Eduardo Cunha es el político más impopular de Brasil, con más de 75 % de rechazo, un índice que supera incluso a Temer y Rousseff, que tampoco gozan de la simpatía popular.

Luego de ser destituido el carioca Eduardo Cunha corre el riesgo de ir preso por corrupción debido a las pruebas de su vinculación con el escándalo en Petrobras.

Por lo pronto no podrá ser candidato en las elecciones municipales, dado que además de perder su cargo de diputado le fueron prohibidos los derechos políticos por 8 años.

En todo caso, la mayoría de los cariocas seguramente volverá a la rutina en los próximos días y a interesarse por la política, ya que que el 2 de octubre tendrá que elegir a su futuro alcalde.