Enviar Nota | Imprimir

AMPLIARUna feria de alimentación orgánica

Vuelta a lo básico y "menos es más" en la cocina italiana

Son la marcada tendencia de la población con respecto a la comida. Son los que están más a dieta en Europa, pero también los que más van al restaurante.

Detalles.

El regreso a los orígenes y la simplicidad marca la tendencia en la relación de los italianos con la comida: son los que están más a dieta en Europa, pero también los que más van al restaurante y, sorpresivamente, no se encuentran entre los que más privilegian la cocina casera.

El 67 por ciento se dicen preocupados por los ingredientes artificiales contenidos en las comidas, frente al 60 por ciento en España, el 55 en el Reino Unido y el 53 en Alemania.

Uno de cada cinco (21 por ciento frente al 15 por ciento promedio de la Unión Europea) quisiera tener en los supermercados más alimentos compuestos por proteínas de origen vegetal.

Para el 66 por ciento de los consumidores italianos, la comida hecha en casa se considera más sana, y para el 62 por ciento es más segura (en Europa los índices son del 78 y 75 por ciento respectivamente).

Y además, un italiano de cada cuatro elige ir al restaurante al menos una vez por semana, o más a menudo. Los datos surgen de las encuestas de Nielsen "Global Health and Ingredient-Sentiment" y "Global Out-of-Home Dining", realizadas sobre una muestra de más de 30.000 personas en 61 países, entre agosto de 2015 y marzo de 2016.

Mientras tanto, casi dos italianos de cada cinco -menos que el promedio europeo- están a dieta, con un 18 por ciento que evita las grasas y el 11 por ciento los carbohidratos.

Hay también menor propensión a eludir el azúcar: el dato nacional de los que evitan los dulces es del 9 por ciento, frente al 22 por ciento en Europa.

La investigación revela un filón de pensamiento que puede sintetizarse en la expresión "regreso a lo básico", es decir el retorno a los elementos esenciales de la alimentación.

Los números hablan: el 66 por ciento dice no consumir productos animales con antibióticos u hormonas, el 65 por ciento evita los colorantes artificiales, el 62 por ciento los conservantes, el 60 por ciento los OGM, el 59 por ciento los aromas obtenidos con aditivos.

El otro concepto rector es "menos es más", es decir, aquellos alimentos que resultan de la composición del menor número posible de ingredientes.

Teniendo en cuenta este criterio, el 42 por ciento (frente a un promedio de la Unión Europea equivalente al 34 por ciento) de los italianos requiere mayor surtido de productos de bajo contenido graso o sin grasas, el 31 por ciento sin azúcar, el 25 por ciento sin sal, el 21 por ciento hipocalórico, el 13 por ciento sin lactosa y el 6 por ciento sin gluten. Y un 23 por ciento se dice a favor de envases alimentarios que ofrezcan la posibilidad de porciones "controladas" del producto adquirido.

"Más de dos italianos de cada tres, el 67 por ciento, se dicen preocupados por los ingredientes artificiales de las comidas. En España son el 60 por ciento, en el Reino Unido el 55 por ciento, en Alemania el 53 por ciento", dijo Giovanni Fantasia, de Nielsen Italia, subrayando que así "se presenta la oportunidad de responder a una nueva serie de necesidades de los consumidores".