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El "fuego" de la identidad sarmientina siempre se mantiene encendido

Ex alumnas, integrantes del Centro de Estudiantes de la Escuela Sarmiento, compartieron sus vivencias durante los difíciles años de 1966 a 1975. Esta actividad forma parte de un proyecto educativo de la materia Filosofía, a cargo de la profesora Mirta Hillen, de la que participan las alumnas del 11º grado.

Como sucede en cada una de las escuelas experimentales de la Universidad Nacional de Tucumán, las alumnas y ex alumnas de la Escuela y Liceo Vocacional Sarmiento mantienen una fuerte identidad con el colegio. Los once años que pasan en la institución crean lazos que se prolongan largamente por el resto de la vida de las sarmientinas. La tarde de ayer fue una muestra de esta intensa camaradería que juntó en el patio del histórico colegio a las alumnas del 11º grado con un grupo de egresadas para compartir vivencias y recrear ceremonias tradicionales.

“Fuegos” se denominó la convocatoria que buscó recuperar la memoria colectiva como patrimonio simbólico. La idea fue compartir con ex alumnas integrantes del Centro de Estudiantes durante los difíciles años de 1966 a 1975. Esta actividad forma parte de un proyecto educativo de la materia Filosofía, a cargo de la profesora Mirta Hillen, de la que participan las alumnas del 11º grado.

La mesa panel estuvo integrada por Elisa Colombo (1967); Marta Gómez (1968); Adriana Powell (1968); María Lucila Pimpi Colombo (1969); Marili Bullion (1971); Patricia Napadensky (1972); Silvia Pérez (1972); Silvia Sandoval (1972); Nela Mansilla (1973); Marta Juárez (1973); Laura Dietrich (1973); Marcela Doz Costa (1974); Alicia Monny Mamaní (1974) y Laura Ahualli (1975).

Previo a la charla con las egresadas, Mirta Hillen expresó: “la actividad está vinculada con la materia Filosofía a través del proyecto Compromiso y Comunidad. Decidimos hacer una reconstrucción del Centro de Estudiantes. A través de la memoria colectiva queremos repasar los momentos. Todo es memoria porque no existe documentación de esos años. Esta reconstrucción servirá para enriquecer nuestro patrimonio”.

La directora de la institución, María Eugenia Ruiz, explicó que “a través de las anécdotas de las ex presidentas, las alumnas de los últimos años tomaron contacto con el compromiso, la gestión y la responsabilidad que tuvieron aquellas egresadas en este espacio”. Agregó que “la idea es generar aprendizaje y recuperar la memoria activa de la institución”.

Por su parte, la estudiante Candelaria Hernández manifestó que “mediante la recopilación de los datos (donde se les ha preguntado sobre el modo de elección, el cargo que ocupaban y las actividades que hacían) vamos a realizar un informe a fin de año”.

A su vez, Marta Juárez de Tuzza (secretaria Académica de la UNT y egresada de la escuela) reflexionó: “fue todo muy emotivo no solo por el encuentro sino por poder recuperar la memoria sobre los hechos que nos han marcado para transmitir a las generaciones de las alumnas de los últimos años lo que significa la participación como parte del Centro de Estudiantes”. Asimismo, la secretaria Académica mencionó que este tipo de actividades cuentan con el apoyo de la UNT. “El perfil con el que egresan está en la formación integral, el valor de la libertad, el compromiso y la responsabilidad”, consideró.

Recuperación del centenario piano de cola de la Escuela

Uno de los puntos de mayor emoción de la tarde se produjo con el homenaje que realizaron las egresadas a la ex profesora de Música de la institución, Gladys Mena. La familia de la docente entregó una placa que será colocada en el nuevo espacio musical de la Escuela que llevará su nombre.

Luego, para celebrar la recuperación del centenario piano de cola y a modo de homenaje musical a la profesora Mena, el maestro Roberto Buffo (director de la Orquesta Sinfónica de la UNT) ofreció un mini concierto. Fueron dos piezas de Ariel Ramírez, “El Paraná en una zamba” y “Alfonsina y el mar” que fue coreada por todas las presentes.