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AMPLIAR"El Cristo ciego", de Christopher Murray, en concurso

El film chileno "El Cristo ciego" compite en Hollywood

Una ópera prima chilena compitió ayer con lo mejor de Hollywood, en la tercera jornada en concurso del 73o. Festival de Venecia.

Detalles.

"El Cristo ciego" es el primer largo de ficción del documentalista chileno Christopher Murray, que ayer se midió en pie de igualdad cualitativa con el segundo candidato al León de Oro de la jornada, "Nocturnal Animals", opus 2 del famoso estilista texano Tom Ford, con Amy Adams y Jake Gyllenhaal, y con "The Bleeder" de Philippe Falardeau con Liev Schreiber y Naomi Watts, exhibido fuera de competición.

Murray, de 31 años (igual que Damien Chapelle, autor del film inaugural "La La Land", unos meses mayor), es el más joven concursante de la Mostra veneciana.

"El Cristo ciego", primero de los cuatro latinoamericanos en concurso, se perfila como uno de los más firmes candidatos a los premios finales, si no de parte del jurado oficial, al menos de los paralelos, sobre todo los dedicados a las obras con profundo mensaje social.

Del desierto chileno, poblado por la clase más desvalida, vuelta aún más pobre por efecto de la globalización, se pasa al mundo de las clases dominantes, tanto a nivel económico como artístico, con "Nocturnal Animals".

Se trata de una doble historia que avanza por rieles paralelos, manteniendo alto en todo momento el nivel de atención del espectador, gracias a un guión de gran originalidad, una actuación de primer orden y sobre todo un sofisticado aspecto visual.

Michael tiene una visión divina en el desierto y cree poder comunicarse con Dios sin intermediarios, prescindiendo de la iglesia y demás instituciones. Enterado de que un amigo ha sufrido un grave accidente, se pone en camino para curarlo, convencido de poseer dotes taumatúrgicas. En su viaje atravesará miseria y marginación pero terminará conociéndose a sí mismo.

En una escueta hora y media, Murray hará una notable lectura de una cierta realidad chilena, escondida debajo de la alfombra desplegada por la globalización para ocultar los efectos nefastos de una insoportable injusticia social.

Por su parte "Nocturnal Animals" es la tan esperada segunda película como director del célebre estilista Tom Ford, descubierto aquí mismo en Venecia hace siete con años con el notable "A Single Man", que le valiera a Colin Firth la Copa Volpi al mejor actor.

Inspirado en la novela "Tony and Susan" de Austin Wright, adaptada a la pantalla con suma libertad por el mismo Ford, que le aportó sobre todo el amplio conocimiento de las capas más pudientes de la sociedad norteamericana, el film avanza por un doble riel, el de la vida de una galerista frustrada e insatisfecha y la lectura de una novela que su exmarido le ha enviado en manuscrito.

Sobresaltada por la trama violenta del libro, que habla de la cruel venganza de un hombre a quien un grupo de marginados le ha violado y asesinado su esposa e hija, la mujer recordará los dos años de matrimonio con un escritor en ciernes, romántico pero desprovisto de iniciativa, y añorará sus sueños idealistas de juventud que su actual riqueza no le ha permitido realizar.

El film refleja exactamente el mundo visual del realizador, hecho de extravagancia controlada, de elegante simplicidad y de atención precisa en los detalles, que sabe sacar muy bien partido tanto de los actores como del mundo sofisticado en el que se mueven los personajes.

Notable la secuencia inicial con un grupo de señoras desnudas de monstruosa obesidad que se mueven en un escenario sin ninguna vergüenza aparente, perfecto símbolo de una sociedad de extrema riqueza, atraída morbosamente por todo lo que ella rechaza en sí misma, como la muerte, la pobreza y la gordura, bien representada en el film por ese animal embalsamado cubierto de flechas de Damien Hirst. Entretanto, "The Bleeder" es la verdadera historia de un púgil capaz de resurgir de sus cenizas y que inspiró el personaje de Rocky Balboa en la serie de Sylvester Stallone, "Rocky". Está magníficamente interpretado por Liev Schreiber, en otra de sus creaciones increíbles, acompañado por su esposa en la vida real, Naomi Watts.