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AMPLIARMichel Temer presenta la nueva diplomacia del país en China y ante el G20.

Temer pone en práctica diplomacia pragmática en G20

El flamante presidente de Brasil, Michel Temer, luego de la traición política contra Rousseff, inicia su primera gira internacional en China donde presentará los lineamientos de su diplomacia "pragmática" en reuniones bilaterales y la Cumbre del Grupo de los 20.

Detalles.

El canciller Serra, que integra la comitiva, diseñó un nuevo estilo diplomático "superador" del que se aplicó durante los gobiernos de Dilma Rousseff y Lula da Silva.

Para Temer este viaje a China reviste una importancia crucial tanto en lo económico como diplomático, pues durante los tres meses de gobierno interino su agenda externa fue tímida, dado que su continuidad dependía de la salida de Rousseff.

Desde el miércoles Temer se convirtió en mandatario definitivo tras la destitución de la ex presidenta Rousseff en un juicio político sustanciado en el Senado.

La estancia en el gigante asiático permitirá "revelar a los ojos del mundo" que en Brasil impera la "estabilidad política y la seguridad jurídica", anunció el gobernante ante sus ministros ayer en el Palacio del Planalto. A través de sus aliados en el Congreso, el mandatario influyó para que la votación que destituyó a Rousseff concluyera a primera hora de la tarde a fin de permitirle partir de inmediato hacia China.

    Y así ocurrió, poco después de la condena, Temer juró en una ceremonia de 9 minutos en la que no pronunció discurso y un par de horas después decoló hacia China.

Este viernes tendrá su primer compromiso oficial cuando sea recibido por el primer ministro Li Kequiang con quien analizará el estado de las relaciones y especialmente del comercio.

En 2016, las balanza comercial superó los 65.000 millones de dólares, con un superávit de 5.000 millones a favor de los sudamericanos.

Desde hace siete años China desplazó a Estados Unidos como primer socio comercial de Brasil, que desea formar una agencia bilateral para la promoción del comercio.

Ocurre que ante la crisis económica brasileña, que este año sufrirá una recesión del orden del 3,2 al 3,6 %, es inexorable aumentar las exportaciones como ariete para una recuperación de corto plazo.

Esa es la opinión del ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, otro de los altos funcionarios que acompaña a Temer en su paso por Pekín. Brasil enfrenta la crisis de las grandes empresas constructoras nacionales que en su mayoría están envueltas en el escándalo del "Petrolao", que las ha afectado económica y judicialmente.

Dado que muchas de esas firmas están impedidas de firmar contratos con el Estado, que debido a ello necesita de una mayor presencia de inversiones extranjeras en el área de infraestructura.

La ampliación de la presencia empresarial china también figuraba en el temario del seminario de empresarios y funcionarios que se realizaba este jueves en Shangai.

El debut multilateral de Temer ocurrirá el domingo próximo cuando se reunirá con sus colegas del G20.

Una de las preocupaciones de ese organismo es el bajo crecimiento económico global a pesar de que no hubo incremento de las tasas de interés, salvo en Brasil donde rigen las más altas del G20 ya que son del 14.25 % anual.

Otro ítem que estará en la mesa del G20 es el diseño de una estrategia para la ampliación del comercio mundial.

En ese punto la delegación brasileña presentará su nueva política de mayor apertura comercial y disposición a firmar acuerdos comerciales sin sujetarse a las restricciones impuestas por el Mercosur, como ocurría durante la gestión Rousseff.

El canciller José Serra, uno de los hombres fuertes de la nueva administración, sostiene que durante los 13 años de gobiernos del Partido de los Trabajadores, "Brasil perdió innumerables oportunidades de asociarse a otros bloques, oportunidades que ahora no vamos a dejar pasar".

Esta primera visita oficial a China, más específicamente en Hangzhou considerada una ciudad simbólica del empuje económico y modernidad, posiblemente será seguida por otra que Temer quiere hacer en los próximos meses.

La Presidencia y el Palacio Itamaraty (Cancillería) comenzaron a trabajar para que Temer sea recibido en Pekin por el presidente Xi Jiping , para formalizar este nuevo momento del vínculo bilateral.

Michel Temer volverá a dejar el país a mediados de setiembre cuando planea participar en la Asamblea anual de Naciones Unidas, en Nueva York, No se descarta, por otra parte, que este año el flamante mandatario viaje a la Argentina, cuyo gobierno le envió ayer un mensaje en el que se hacen votos por continuar las buenas relaciones bilaterales.