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AMPLIARBachelet asegura que su propuesta no es para recuperar popularidad perdida

Políticos chilenos aprueban sistema mixto de jubilaciones

El establishment político y económico se alineó con la propuesta de cambio al sistema previsional privado presentado por la presidenta Michelle Bachelet, mientras el mundo social lo consideró "un maquillaje" que no altera la modalidad de capitalización individual impuesta en 1981 bajo la dictadura cívico-militar.

Detalles.

La noche del martes, la mandataria expuso en ocho minutos por cadena nacional las bases de una reforma a las administradoras de fondos de pensiones (AFP) para mejorar las jubilaciones. La propuesta incluyó un aumento de la cotización de 5 puntos, a cargo del empleador; fortalecer el pilar solidario creado en 2008; reintegrar las comisiones cobradas al trabajador cuando los fondos sufren pérdidas. Además, incluir a representante de los afiliados en los directorios de las AFP; saber el destino de las inversiones de los fondos.

La oposición valoró más que nada el "nuevo tono político" de la jefa de Estado al llamar a un pacto social y a un acuerdo nacional que permita modificar el intocable sistema de pensiones. El presidente de la pinochetista Unión Demócrata Independiente (UDI), senador Hernán Larraín, resaltó que se haya terminado con la "retroexcavadora" con las que a su juicio se hicieron las anteriores reformas (tributaria, educacional) hace dos años. Los ex presidentes Eduardo Frei Ruíz Tagle (1994-2000) y Ricardo Lagos (2000-2006) concurrieron a la sede de Gobierno desde donde respaldaron la iniciativa.

Frei dijo que le "produce mucha esperanza", pues el mensaje "está acompañado de una reflexión nacional y un gran acuerdo", necesario, dijo, en el clima de desconfianza imperante en el país.

Resaltó que el tema previsional "no lo ha logrado resolver ningún país del mundo. Se nos ha entregado una serie de antecedentes, pero yo quiero darle mi apoyo a la presidenta, porque es un tema país que trasciende a los gobiernos".

Lagos consideró el anuncio como una "modificación sustancial", destacando que el 5% que aportarán los empleadores tendrá como destino mejorar las pensiones de los actuales jubilados.

"El año 80, cuando se introdujo el sistema, la esperanza de vida de los chilenos era 10 años menor que hoy, por lo tanto, hay un tremendo desafío de actualizar aquello. La esperanza de vida de los grupos de menores ingresos, es menor que la de altos ingresos. Si no se hace esta distinción, estaremos subsidiando a los más ricos. Por primera vez hay un elemento de compensación, donde los que ganan más, mejorarán las pensiones de los que ganan menos", explicó el estadista.

Reconoció que "no es todo lo que puede ser, pero es un paso importante y significativo".

Luis Mesina, vocero del movimiento No+AFP que el 24 de julio convocó a 750 mil personas para protestar por las pensiones del sistema privado exclusivo, declaró su inconformidad con la propuesta y consideró que fue "Sí más AFP" de parte de la mandataria.

El trabajador bancario valoró no obstante algunos aspectos, como acabar con la discriminación que sufren las mujeres en este sistema, que las AFP sean obligadas a restituir las comisiones exageradas que cobran por administrar pérdidas.

Pero, resaltó, "pensamos que la Presidenta desperdició una oportunidad histórica que era justamente revertir la caída en su imagen que tiene frente al país al haber escuchado la voz de la ciudadanía y no la de sus asesores y mucho de sus ministros que están en comisión de servicio para el empresariado".

A juicio de Messina, los anuncios buscan debilitar el movimiento No+AFP, pero "la gente está cansada del abuso, las AFP son la institución privada de mayor desprestigio del país, los trabajadores alzaron la voz y despertaron para bien", concluyó.

Anoche comenzaba el caceroleo en rechazo a las AFP y los dirigentes ya tramitan los permisos para marchar nuevamente por las calles, el 21 de agosto.