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AMPLIARCubamax.para deshielo de película

La TV cubana busca mercado de EEUU

El "paquete" de documentales, series y filmes de la TV "americana" que se distribuye en Cuba tiene ya su "gemelo" en Estados Unidos con el canal Cubamax TV, de programación "hecha en Cuba."

Detalles.

La proveedora de televisión satelital Dish Today anunció ayer el lanzamiento de Cubamax TV, que promociona como un canal cultural y de entretenimiento dedicado exclusivamente a la isla, con telenovelas, filmes y espectáculos musicales cubanos. Para demostrar la afirmación, la empresa incluyó el popular programa de la televisión estatal cubana "Vivir del cuento", de humor, cuyo protagonista, el joven actor cubano Luis Silva, interpreta a Pánfilo, un anciano residente en La Habana.

Aunque bajo la atmósfera de ficción del programa, Pánfilo "se encontró" en La Habana con el presidente Barack Obama cuando visitó la isla en marzo pasado. En la trama "Pánfilo" y sus compañeros "de aventuras" jugaron al "dominó" con Obama en un capítulo de la serie filmado junto al presidente en la ciudad.

El inicio de Cubamax TV aparece como un resultado del "deshielo" que iniciaron los gobiernos de ambas naciones en diciembre de 2014, y que actualmente ya rinde frutos en varios sectores. Esa decisión "marca un importante paso en cuanto a distribuir programas de televisión de Cuba, a los que antes no se podía acceder", dijo a medios internacionales en Miami, Florida, Alfredo Rodríguez, vicepresidente de DishLatino, una división de Dish Today.

De acuerdo con las declaraciones de Rodríguez, Cubamax TV es una compañía independiente destacada en Miami, Florida, que estableció un tratado con Dish "para brindar programas cubanos de entretenimiento a los espectadores estadounidenses, de manera nacional". Los cubanos, no obstante, se "adelantaron" a esta iniciativa comercial en Estados Unidos con el llamado "paquete", que surgió de la nada en las calles de la isla, mucho antes de que se anunciara el "deshielo".

El "paquete cubano" se distribuye semanalmente en "memorias" digitales y discos móviles por distribuidores fuera del marco estatal que cobran por ese servicio, según su amplitud y actualidad, de 1 a 5 CUC, una moneda nacional con valor de divisa cuyo valor es casi similar al dólar. En la "versión cubana" la gran mayoría de los materiales que se distribuye es extraída de la televisión satelital de Estados Unidos, pero sin un contexto legal que lo ampare en ninguno de los dos países, aunque su distribución es visiblemente tolerada.

La población cubana no tiene acceso directo a la televisión satelital. La TV estatal sí transmite una selección tomada de satélites por sus canales nacionales y provinciales.

Las autoridades cubanas defienden el concepto de que la cultura nacional debe predominar en todos los medios de programación masiva cultural y de entretenimiento en el país.

Critican además espacios de cualquier tipo que incluso sin ser explícitamente políticos, defiendan "valores contrarios al socialismo" Rechazan además de plano un canal de TV y otro de radio costeados aún por Washington, con programación dirigida y vinculada a Cuba, que tienen como centro cuestiones políticas y críticas al sistema y gobierno cubanos. Rodríguez, al anunciar Cubamax TV aseguró que este canal comercial privado no tendrá propósitos políticos.