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AMPLIAREl ministro corrupto Henrique Alves

Ministro de turismo del interino Temer vinculado a corrupción en la cuerda floja

El ministro de Turismo brasileño, Henrique Alves, es sospechado de vínculos con el escándalo en Petrobras y puede renunciar al cargo, según se informó ayer a dos meses de los Juegos Olímpicos, cuando se eliminaron las visas para aumentar la visita de extranjeros.

Detalles.

El presidente interino Michel Temer analizaba ayer la situación de Alves en una reunión con el jefe de gabinete Eliseu Padilha, quien reconoció que el caso preocupa al gobierno.

Henrique Alves recibió dinero de la empresa constructora OAS en el marco de la red de corrupción conocido como el "Petrolao", según una investigación de la Procuraduría General de la República, a la que tuvo acceso la prensa local.

Alves es el responsable de la política de estímulo a turismo en los Juegos Olímpicos que darán inicio el próximo 5 de agosto en Rio de Janeiro.

Alves fue cómplice del poderoso diputado federal por Rio de Janeiro Eduardo Cunha, considerado uno de los cabecillas del "Petrolao", quien está suspendido del cargo por cobrar 5 millones de dólares en sobornos y ocultarlos en Suiza.

Los documentos y evidencias recogidos demuestran que Alves fue parte del "esquema delictivo" montado en perjuicio de Petrobras, dice un tramo del documento firmado por el procurador general Rodrigo Janot, al que tuvieron acceso los medios locales.

Las revelaciones sobre los presuntos ilícitos de Alves ponen en duda su continuidad al frente de un ministerio importante para la organización de las Olimpíadas.

La semana pasada Alves anunció la supresión de las visas para los viajeros procedentes de Estados Unidos, Australia, Canadá y Japón que visiten Rio en agosto, como una forma de estimular el turismo internacional.

Según la cámara que representa a los hoteleros cariocas la eliminación de las visas permitirá elevar de 400 mil a 500 mil el número de extranjeros que viajarán para asistir a los Juegos.