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12/05/2016 - Lesa humanidad

Reconocieron la labor de entidades por sus trabajos en Pozo de Vargas y en el ex Arsenales

Estas instituciones, integradas por antropólogos, arqueólogos, geólogos y especialistas en genética, realizan día a día un trabajo minucioso para identificar los restos encontrados en el Pozo de Vargas y en el ex Arsenal Miguel de Azcuénaga.

 Se llevó a cabo un acto en el patio del Rectorado donde, además, se descubrió una placa con los nombres de los miembros de la comunidad universitaria detenidos desaparecidos, cuyos restos óseos fueron identificados.

Impulsada por la Facultad de Bioquímica, Química y Farmacia de la UNT, esta mañana se realizó una ceremonia en reconocimiento a la tarea que, desde hace más de 15 años, realizan diferentes organizaciones para contribuir al esclarecimiento de crímenes de lesa humanidad. El acto tuvo lugar en el patio del Rectorado de la UNT y contó con la presencia de la rectora, Alicia Bardón; el vicerrector, José García; el secretario de Políticas y Comunicación Institucional, José Hugo Saab; la secretaria de Posgrado y de Ciencia, Arte e Innovación Tecnológica, Cristina Apella; decanos e integrantes del gabinete rectoral.

Estas instituciones, integradas por antropólogos, arqueólogos, geólogos y especialistas en genética, realizan día a día un trabajo minucioso para identificar los restos encontrados en el Pozo de Vargas y en el ex Arsenal Miguel de Azcuénaga.

Por eso, mediante una resolución se resolvió destacar esa labor y entregar distinciones a los integrantes del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), Colectivo de Arqueología, Memoria e Identidad de Tucumán (CAMIT), y el Laboratorio de Investigaciones Grupo Interdisciplinario de Arqueología y Antropología de Tucumán (LIGIAAT) que pertenecen a la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo.

En la oportunidad, a su vez, las autoridades descubrieron una placa por medio de la cual rindieron homenaje a las personas pertenecientes a la comunidad universitaria que hasta el momento fueron identificadas mediante estas investigaciones.

El vicerrector destacó la labor de los organismos y aseguró que "es merecedora de un especial reconocimiento por su extensa actividad científica en la investigación y documentación de violaciones a los derechos humanos. Aportan evidencias incontrastables en los procesos penales y contribuyen a la reconstrucción de la verdad".

El proceso de trabajo tiene innumerables etapas y en cada una de ellas el vínculo con testigos y familiares de las víctimas del terrorismo de Estado es esencial. Son quienes muchas veces, deben aportar información valiosa para la interpretación de algunos restos.

Diego Argañaraz, del EAAF valoró la distinción otorgada por la UNT. "Es muy gratificante recibir este reconocimiento. Sabemos que nuestro aporte es de suma importancia en la causa, aunque son los familiares quienes nos movilizan a continuar en esta lucha", resumió y destacó que el equipo está integrado por tres miembros en Tucumán y un gran equipo de profesionales en el Laboratorio de Buenos Aires.

Ezequiel Del Bel, integrante del LIGIAAT, precisó: "venimos trabajando desde 2002 en Pozo de Vargas y Arsenal. Es nuestro pequeño aporte en la búsqueda de la verdad; lo seguimos haciendo con las mismas ganas con las que empezamos".

Finalmente, Víctor Ataliva (CAMIT) reconoció el fuerte vínculo que la UNT tiene con los organismos involucrados y agradeció el compromiso de muchos sectores. "La verdad que muchas veces cuando se habla de Universidad se olvidan cuestiones concretas que ha realizado la UNT en las causas por crímenes de lesa humanidad. Esta Casa siempre ha aportado con materiales y recursos humanos. En el caso de Pozo de Vargas intervino en la construcción del laboratorio de campo, y en la puesta en funcionamiento del galpón donde esta el predio. Hoy lo sigue haciendo mediante personal capacitado que pone a disposición de la causa", detalló.