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AMPLIARLlamas gigantescas rodean la autopista cerca de Fort McMurray, en el oeste de Canadá, ayer

Se duplica superficie del incendio en Canadá

En 48 horas, la superficie alcanzada por las llamas se ha duplicado en la región de Fort McMurray, en el oeste de Canadá. Las autoridades van de puerta en puerta para asegurarse de que todos los vecinos abandonen la ciudad.

Detalles.

Los bomberos canadienses de la Provincia de Alberta lo llaman "La Bestia". El enorme incendio que desde hace una semana está devorando el bosque en los alrededores de la ciudad de Fort McMurray, en el oeste de Canadá, ha duplicado su superficie en los últimos dos días. Ya cubre más de 200.000 hectáreas y las llamas siguen avanzando, según la Agencia de Manejo de Emergencias de Alberta.

A pesar del apoyo de los aviones cisterna, "los bomberos canadienses están involucrados en una lucha desigual contra este incendio que tiene varias cabezas", reporta desde Canadá la corresponsal de RFI, Pascale Guéricolas. "Intentan sobretodo proteger los edificios públicos y los barrios residenciales" de Fort McMurray. La ciudad de 100.000 habitantes se ha convertido en un pueblo fantasma tras la orden de evacuación obligatoria impartida en la medianoche del martes.

Para las autoridades locales, la prioridad en este momento es asegurarse de que realmente todos han abandonado Fort McMurray. Gracias a un trabajo de puerta en puerta, en las últimas horas, la policía pudo evacuar a ancianos, personas enfermas y vecinos que se encontraban atrapados.

"Al menos una instalación petrolera, Suncor, está en el camino que parece tomar el fuego", indicó la periodista Pascale Guéricolas. El sábado la compañía Syndcrude decidió cerrar su sitio de explotación de arenas bituminosas a unos 50 km al norte de Fort McMurray, a causa del humo aunque "sin peligro inminente de incendio". Otras compañías petroleras han hecho lo mismo en los últimos días.

Ya afectada por los bajos precios del crudo, la producción de bruto de la región de Alberta se verá sin duda afectada por este incendio gigantesco que, según responsables de los servicios de emergencia, podría demorarse varios meses en apagarse.