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AMPLIARRousseff habla en la sede de la ONU, ayer

El pueblo brasileño sabrá sortear este contratimiento, dice Rousseff

"Brasil es un gran país, con una sociedad que supo vencer al autoritarismo y construir una pujante democracia", agregó en su breve discurso de apenas nueve minutos, en el que agradeció además a "todos los líderes" que le expresaron su "solidaridad" por su destitución.

Detalles.

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, denunció ayer ante la comunidad internacional reunida en Naciones Unidas el "grave momento" que vive su país, al tiempo que evitó a referirse a un "golpe de Estado".

En referencia al proceso de destitución en el que está envuelta la mandataria, Rousseff afirmó que el pueblo "sabrá impedir cualquier retroceso" democrático, pero evitó mencióna "un golpe" de estado como lo había manifestado en su país.

"No puedo terminar mis palabras sin mencionar el grave momento que vive Brasil", afirmó la mandataria, que participa de la reunión por el acuerdo sobre Cambio Climático en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.

"Brasil es un gran país, con una sociedad que supo vencer al autoritarismo y construir una pujante democracia", agregó en su breve discurso de apenas nueve minutos, en el que agradeció además a "todos los líderes" que le expresaron su "solidaridad" por su destitución.

"Su pueblo es un pueblo trabajador y con gran aprecio de las libertades", continuó la jefa del gobierno brasileño. "Sabrá, no tengo dudas, impedir cualquier retroceso", aseveró.

La presidente de Brasil está amenazada por un juicio de destitución por presunta manipulación de las cuentas públicas. El Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), al que pertenece Rousseff, denunció un intento de "golpe de Estado" liderado por Michel Temer y por el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha.

Días atrás, previo al viaje de Rousseff, fuentes cercanas a Brasilia habían asegurado que la mandataria aprovecharía el escenario de la ONU y la presencia de jefes de gobierno para denunciar las intenciones golpistas de la oposición.

Temer, primero en la línea de sucesión en caso de destitución de la mandataria, fue acusado de ser "uno de los jefes de la conspiración".

Más de 160 países firman este viernes en la ONU un histórico acuerdo sobre el clima para combatir el calentamiento global, tras el acuerdo global sobre cambio climático alcanzado en París en diciembre pasado, en la COP21, a la que también asistió la presidenta Rousseff.

El acuerdo entrará en vigor en cuanto lo ratifiquen 55 países.

"Asumo el compromiso de asegurar la entrada en vigor del acuerdo en Brasil. El camino que tenemos que recorrer ahora será mucho más desafiante", afirmó la mandataria brasileña en referencia al tema internacional que la llevó a Nueva York.

También sostiuvo que el desafio de enfrentar el cambio climático hace que sea imprescindible el nivel de ambición de los países desarrollados y los llamó a apelar a los medios adecuados para que puedan contribuir con los esfuerzos globales.

Además enfocó sus palabras al sector privado que debe hacer "un esfuerzo muy fuerte para reducir las emisiones". Rousseff prometió frenar el desmalezamiento de la selva y la supresión de la vegetación. "Deforestaremos 12 millones de la selva y otros 15 millones de hectáreas degradadas", aseveró.