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AMPLIARAmaicha

La UNT rendirá tributo a los Pueblos Originarios en Amaicha

Se conmemorará el tricentenario de Cédula Real. Hoy, a las 10.30, tendrá lugar el acto en la plaza principal de la localidad de Amaicha del Valle. Es en el marco de del Tricentenario de la Cédula Real

 La UNT acompañará esta celebración en el marco de las actividades programadas por la Comisión Especial del Bicentenario que preside el Secretario de Políticas y Comunicación Institucional, José Hugo Saab. La Comisión estará representada por Viviana Scarso, Claudia Epstein y José Ganim.

El cronograma de actividades prevé la representación escénica del Grupo "Kusy Sonko" (formado por el UNIR, PUEDES y UNT hace 19 años con trabajos de recopilación oral que representan en formato teatral el Patrimonio Cultural Intangible). Durante el encuentro se debatirá sobre el Proyecto Radio Salud en los Valles calchaquíes, entre Radio Universidad, Licenciatura Trabajo Social (Filosofía y Letras), Escuela Universitaria de Enfermería, Cooperativa Frecuencia Solidaria, radioemisoras de los valles y PUEDES. También se analizará la idea de concretar un Bosque y Reserva Natural por la Memoria de Pachamamas y Copleras del Valle Calchaquí  en el entorno de la Bodega de la Comunidad Indígena. También se leerán otros pedidos solicitados por la comunidad.

Más sobre la Cédula Real

Las Comunidades Indígenas en los Valles Calchaquíes (Tucumán) tienen la posesión comunitaria y ancestral sobre su territorio. Cuentan con una Cédula Real, emitida por la Corona Española en abril de 1716 y aceptada por el Ministerio Público de Buenos Aires en 1853. Ambos, Corona y Ministerio Público, reconocen la posesión y derecho territorial de las comunidades que hoy habitan el noroeste provincial.

“Dar posesión real al cacique (…) y en ningún tiempo os han de quitar persona alguna”, deja explicito el documento histórico. La Cédula Real es prueba reconocida por el derecho local (provincial y nacional) y también por tratados internacionales. No específica leguas ni hectáreas, pero sí límites dados por montañas, lagos y arroyos que aún perduran, en base a los cuales la Unión Diaguita estima un piso de 120.000 hectáreas. La comunidad denunció que, en el último siglo, les fue arrebatado más de la mitad del territorio.