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AMPLIAREstudiantes derrotó al Deca

A mano armada

Atlético Tucumán perdió de visitante contra Estudiantes de La Plata, por exclusiva responsabilidad del árbitro Fernando Espinoza, quien cobró una falta que luego Fernández cambió por gol y sobre el final reiteró un penal que Lucchetti había atajado.

Ambos equipos se disputaban la segunda posición para escoltar al imbatible Lanús. El partido comenzó con un conjunto tucumano mejor parado en el campo de juego, haciendo circular la pelota, de forma ordenada. Al “pulga” Rodríguez se lo vio atento en los minutos iniciales, al igual que el “polaco” Menéndez que mostraba fuerza y empuje, junto a un González que corría por el sector derecho.

  Esto generó que Aliendro tras un pase del “polaco” la mandara a guardar y el Decano a los 6 minutos del partido se imponía con comodidad. Sin embargo y como el fútbol no entiende de lógica, a los 20 minutos el árbitro, de pésima actuación, cobró una falta que solamente él observó, sobre el sector izquierdo. Ejecutó la “gata” Fernández hacia el segundo palo de Lucchetti que nada pudo hacer y las cosas se pusieron iguales. Sobre el final del completo y con el Pincha en desventaja por la expulsión de Auzqui, por doble amonestación, Estudiantes se iba al descanso con un gol de ventaja producto de un tanto marcado por el goleador Fernández, tras una distracción de la defensa tucumana que no alcanzó a rechazar el balón.

En la segunda mitad, Atlético jugó con un hombre más pero no hizo gala del buen juego que venía demostrando fechas pasadas. Con más ganas que fútbol intentaba llegar al arco rival, aunque sin claridad. Azcónsabal cambió a Romat por Quiroga y a Ballini por Govea. El ecuatoriano brindó más movilidad, no así claridad. A esa altura Rodríguez ya estaba totalmente desdibujado.

Estudiantes no aparecía pero como ganaba tampoco se preocupaba demasiado. A los 82 minutos Zampedri reemplazó a Aliendro y brindó más potencia en el ataque. Quizás si su ingreso hubiera sido minutos antes hubiera habido mejores resultados. Hasta que a los 88 a puro arrebato Menéndez la mandó a guardar y el Deca empataba el cotejo.

La alegría fue efímera. En tiempo de descuento el árbitro, de pésima actuación, compra falta de Lucchetti. Patea Schunke, ataja el Laucha, pero producto de que se adelantó unos metros, Espinoza ordenó que se pateara nuevamente y el jugador platense cambió por gol. Inmediatamente finalizó el partido.

El protagonismo del árbitro fue decisivo para la victoria del Pincharrata. Primero cobró una falta para Estudiantes que no existió que terminó en el empate parcial y sobre el final decidió que se volviera a patear un penal. Es cierto que Lucchetti se adelantó, pero también es cierto que muchas veces no se reiteran las penas máximas. ¿Hubiera pasado lo mismo si el penal se daba en arco rival?

Sebastián Ganzburg