AMPLIARPrat Gay

04/04/2016 - Despidos en el Estado

Denuncian el desmantelamiento del Plan Progresar

Se mantiene la protesta de los 160 trabajadores despedidos en el Ministerio de Hacienda. Los trabajadores denuncian el vaciamiento del programa.

Los 65 trabajadores del Plan Progresar, dependiente del ministerio de Hacienda y Finanzas, que fueron despedidos en el marco de alrededor de 160 personas echadas en esa cartera denunciaron que el programa fue "barrido" por las autoridades de la cartera que maneja Alfonso Prat Gay. Las autoridades solo reincorporaron a 5 empleados y desde la Asamblea de Trabajadores denuncian el desmantelamiento de esta área.

"Todo el Progresar fue barrido del ministerio y los nuevos directivos nos dijeron que el programa no tenía nada que hacer en Economía y que, si bien no lo conocían, el perfil era de asistencia social, y por eso tenía que pasar Desarrollo Social", explicó a El Destape Ariadna Iannamico, responsable de la región central de Progresar y que desempeñaba funciones en Hacienda y Finanzas desde hacía cinco años.

Progresar es un plan que nació en 2014 y que brinda un respaldo económico a estudiantes de entre 18 y 24 años que quieran continuar sus estudios o adquieran un oficio. El área está compuesto por un Comité Ejecutivo constituido por Anses y los ministerio de anses, Educación, Trabajo, Desarrollo Social y Hacienda, siendo este el que preside el organismo. Con estos despidos, la cartera que dirige Alfonso Prat Gay no continuaría más con el trabajo territorial.

Además, los trabajadores señalaron que "el interlocutor que pusieron para estas negociaciones dijo hoy que no tenía novedades y que necesitaba 48 horas más para dar una respuesta". Esta postura se contradice con la que tuvieron los funcionarios del nuevo Gobierno a principios de marzo, ya que

les dijeron que "nadie iba a ser despedido y que se entregó una lista con los nombres de ellos para que no toquen a ninguno".

La semana pasada, cuando se llegaron al ministerio para comenzar su día laboral, alrededor de 160 empleados se enteraron en la puerta del edificio ubicado en Hipólito Yrigoyen 250 de que no iban a continuar trabajando. "Nadie se acercó a dar la cara y todavía estamos esperando una respuesta", afirmaron.