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28/01/2016 - Macri presidente

Los argentinos cada vez más pobres

El presidente de la Nación, Mauricio Macri continúa con la ola de despidos, ajustes tarifarios y persecución ideológica. La pobreza estructural es fundamental para sostener el sistema neoliberal.

Desde que el Pro gobierna la República Argentina los ciudadanos somos cada vez más pobres. Esto se debe al ajuste que se viene produciendo desde el inicio del mandato. Comenzó con la transferencia miles de millones de dólares al campo, exceptuándolo de retenciones. A esto se le suman innumerables despidos que cada día son más, sobre todo en dependencias de reparticiones nacionales, aunque también se registraron en algunos municipios de varias ciudades del interior del país y empresas, Cresta Roja fue la primera, pero también hubo en Bayer, Havanna, por citar las más nombradas.

A través de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), Macri, apela a decisiones arbitrarias en beneficio de poder económico. Primero arrasó con la Ley de Medios, desmanteló la Afsca y aunque la justicia determinó que el titular de la entidad debía volver a su lugar de trabajo, no lo cumplió.

La última decisión, aunque esperada, es el extraordinario aumento en las tarifas eléctricas que serán de alrededor del 400 por ciento. Esto generará incrementos en los precios de alimentos y productos industriales de toda índole. Las empresas pagarán una boleta de dos a seis veces más cara que será transferido a los usuarios que a su vez también pagarán una luz carísima. El poder adquisitivo que ya es un 45 por ciento menor al que teníamos antes de que Macri asuma, seguirá reduciéndose. Las Pymes tampoco tendrán una buena expectativas, debido a que será más caro producir y las importaciones se abrieron de manera indiscriminada, muchas empresas cerrarán sus puestos de trabajo. El pueblo será más pobre tal como dice el manual neoliberal.

Pero no son las únicas decisiones contra el pueblo, el gobernador radical de Jujuy, Gerardo Morales decidió encarcelar, con complicidad de la justicia, a la dirigente social Milagro Sala, por el hecho de protestar con un acampe en la Plaza Belgrano de San Salvador de Jujuy. Ahora también hay carpas en Plaza de Mayo exigiendo su liberación.

El problema de esta situación se reduce en la criminalización de la protesta, es decir, la falta de libertad de cualquier ciudadano para protestar, cosa que en los últimos doce años nunca se vio, todo lo contrario. De hecho cuando se produjo el conflicto del campo con la ley 125, los ruralistas cortaron rutas por meses con el objeto de lograr un impresionante desabastecimiento. A pesar de la magnitud de la protesta, el gobierno no reprimió.

Tampoco es de menor importancia el hecho de que Macri le haya negado audiencia a los organismos de derechos humanos, sin embargo recibió al manda más de Clarín, Héctor Magnetto que ahora goza de total libertad para que el monopolio no tenga límites.

Ante esta situación es fundamental qué rol ocupará el peronismo como la principal fuerza opositora.

Sebastián Ganzburg