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AMPLIARManzur y José Ortega, ayer en La Sevillanita

La logística, un eslabón central en la cadena de producción tucumana

El gobernador Juan Manzur recorrió ayer la central operativa de la empresa de logística La Sevillanita, fundada en 1979. La distribución cumple un rol preponderante en la cadena de valor de un producto al momento de ser comercializado.

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Fue el gerente y propietario de la empresa, José Ortega, el encargado de conducir la visita por las instalaciones ubicadas en la Autopista Juan Domingo Perón, en Alderetes, por donde circula a diario una flota de 350 unidades que realizan traslados entre la región NOA, Buenos Aires y Córdoba.

Manzur resaltó la importancia de la empresa, ícono en la provincia por ser una de las pioneras en logística, y la calificó como una “importante vía para movilizar la economía de Tucumán” dada su capacidad de empleo a casi 900 personas y por incorporar recientemente la línea de traslados en frío para productos alimenticios que necesitan conservación a bajas temperaturas (supercongelados).

Es el caso de productos alimenticios como el arándano y los citrus, para los cuales la logística es fundamental por las condiciones de distribución que requieren para mantener estándares de calidad.

“Esta empresa familiar, fundada por los Ortega, implica una importante fuente laboral para la provincia, y las proyecciones de expansión, en lo que respecta al transporte en frío, significará la generación de más puestos de trabajo”, afirmó el gobernador.

Agregó además que “la distribución eficiente del producto forma parte de la cadena de valor productiva porque es la forma en la que el producto llega a los diferentes consumidores, sean minoristas, mayoristas o clientes directos”.

Ortega expresó que “tiene perspectivas muy positivas” acerca de la gestión del gobernador Manzur y ve en este gobierno “múltiples posibilidades para seguir creciendo en la provincia de Tucumán”.

El ministro de la Producción, Luis Fernández, comentó que se busca posibilitar el traslado de contenedores tucumanos de Buenos Aires a la provincia con paquetería para abaratar costos de flete. Esto supone que el transporte que moviliza la producción local al puerto de la Capital Federal regrese con otros productos.