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AMPLIARDominguez, primero desde la izquierda

Con acento cordobés en Honduras

El deporte toca las puertas de los viajeros. O, mejor dicho, hay personas que se convierten en trotamundos fruto de la disciplina que ilustran. Destinos hay variados. Paisajes, de todo tipo. Uno tan bello como el de Honduras... un privilegio. Si no pregúntenle a Leo Domínguez, nacido en Río Cuarto, criado en Mataderos y afianzado en centroamérica.

Así es, el defensor cordobés se formó de la mano de la pelota en Nueva Chicago, iniciando su carrera en las inferiores del Torito, donde fue campeón de Quinta División y debutó en el banco de Primera en 2007, en duelo frente a Estudiantes. Claro, fue parte del plantel que logró el ascenso a la máxima categoría en 2006.

Cuatro años más tarde, de su comienzo en el fútbol, se mudó a Sacachispas, militando en el equipo de Villa Soldati desde 2009 hasta 2011. Allí, en Primera C, forjó una calidad defensiva entrañable que lo llevaría en un futuro no tan lejano a armar valijas.

Breve paso por el Interior del país, luego lo depositó, en la previa de su viaje, en Dock Sud (otra vez en Buenos Aires), donde jugó durante dos temporadas. Hasta fines de 2013, año para el despegue: profesional y literal...

Honduras fue el destino elegido. ¿El nuevo club? Deportivo Victoria, en la ciudad de La Ceiba. Ganándose un lugar entre los titulares, Domínguez conoció lo que era el "verdadero calor". "Los entrenamientos se hacen muy temprano, 6.30 de la mañana, o a la tarde-noche, porque el clima es agobiante", ahonda el protagonista. ¿Respecto del nivel futbolístico de su nueva casa? "No tan distinto, en cuanto a lo físico, a las categorías más altas del Ascenso argentino", explica Leonardo.

Pero el jugador no tendría más de un año y medio de reconocimiento en el Victoria que ya debería mudarse nuevamente. Tranquilos, dentro de la misma ciudad. La mutación fue parcial, ya que el defensa pasó al Deportivo Vida, también en La Ceiba. Y así, en un abrir y cerrar de ojos, la actualidad toca la puerta de esta carrera. Carrera que aún tiene mucha tela para cortar, porque Domínguez prioriza "mejorar cada día más". Se entrena duro, de eso no hay dudas. Eso sí, avisa: "Ojalá sigan las cosas marchando aquí, pero estoy abierto a conocer otros países de la mano del fútbol".