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Camerata Lazarte presenta Sonatas para Viola y Piano

El jueves a las 21 en la Iglesia Catedral, la Camerata Lazarte continuará con el ciclo “Conciertos Espirituales en la Catedral”. En la oportunidad interpretarán un concierto para Viola y Piano la correntina Isabela Lemos y el Maestro Julio Lazarte con Sonatas originales de Tommaso Giordani, Johann Baptist Vanhal, Karl Stamitz y Johann Nepomuk Hummel.

Entrada libre y gratuita

La denominación de Conciertos Espirituales es francesa y corresponde a una de las primeras series de audiciones públicas fuera del ámbito de la corte. Fueron iniciadas en París en 1725 por Anne Danican Philidor, compositor y oboísta de la época naciendo la primera organización permanente de ciclos de conciertos por abono y con fines comerciales. Los conciertos se celebraban los días de fiesta de guardar en que la Academie Royale - esto es, la ópera de París - cerraba sus puertas, de allí el título de Concierto Espiritual, aunque esta sociedad no cultivara solamente la música religiosa. Así, a lo largo del año se celebraban unos 24 conciertos, que tenían lugar en el “Salón Suizo” del  Palacio de las Tullerías, puesto a disposición para ese fin por Luis XV. Los conciertos del Concert Spirítuel tenían una excelente calidad: los solistas vocales procedían de la Academie Royale, el coro agrupaba lo mejor de la Chapelle Royale, y entre los virtuosos instrumentales que eran habituales, encontramos nombres como los de Jean Pierre Gignon y Jean Marie Leclair. Durante los 66 años que tuvo de vida – toda una proeza cultural -  el Concierto Espiritual contribuyó de manera definitiva a la difusión de la música italiana —cada vez más en boga— y al desarrollo en Francia de las formas italianas sonata y concierto. Coexistiendo con el Concierto Espiritual hemos de citar los Conciertos Franceses (1727-1730) que los sábados y domingos por la mañana ejecutaban cantatas y divertimentos franceses en las Tullerías y los Conciertos italianos (fundados en 1726) que daban —también en las Tullerías —conciertos por abono los jueves y sábados y que no interpretaban más que música italiana. A estas sociedades hay que añadir los conciertos privados mantenidos por ricos financieros salidos de la burguesía, como los celebrados entre 1715 y 1724 por Antoine Crozat o por el protector de Rameau, Alexandre-Jean-Joseph Le Riche de la Poupliniére entre 1731 y 1762.

 Las consecuencias de esta iniciativa de Philidor fueron enormes ya que en la práctica significó la emancipación de los músicos y del ballet de las cortes y el inicio de las representaciones artísticas independientes como las conocemos hoy. Es interesante notar que durante su estancia en París de1778 Wolfgang Amadeus Mozart compuso algunas de sus grandes obras para estos Conciertos Espirituales.