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AMPLIARRousseff se despega de los juicios por corrupción

Rousseff rechaza acusaciones de corrupción

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, rechazó ayer acusaciones de complicidad con el escándalo del "Petrolao", en la compañía Petrobras, y atribuyó a la oposición la intención de obstruir su gobierno, que enfrenta una crisis, con la campaña por el "impeachment".

"Mi gobierno no está envuelto en ningún escándalo de corrupción, no es mi gobierno el que está siendo acusado" por la Justicia en la causa "Lava Jato", afirmó Dilma Rousseff hoy a un grupo de periodistas.

Y agregó, "las personas que están envueltas (en Petrolao) están presas y quiero decir que Petrobras no está envuelta en el escándalo, las que están envueltas son personas (que trabajaban en la petrolera) ".

Varios ex ejecutivos de Petrobras, como Paulo Alberto Costa, fueron condenados por haber recibido sobornos y para recuperar la libertad devolvieron millones de dólares además de delatar a otros miembros de la red delictiva.

Según informaciones aparecidas en los medios locales, Costa depósito en Suiza cerca de 30 millones de dólares resultantes de cohecho para conceder contratos en Petrobas.

Otro de los condenados por estos ilícitos, Fernando Soares, afirmó que el ex director de Petrobras Costa aportó unos 600 mil dólares para financiar la campaña electoral de Rousseff en las presidenciales de 2010.

El caso de la petrolera ha dominado la política este año y está en el centro de una polémica, reavivada en estos días, entre Rousseff y su principal enemigo político el titular de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha.

Precisamente Cunha declaró que la administración de Rousseff está vinculada al "mayor caso (de corrupción) del mundo" , que es el de Petrobras.

Estimaciones de los fiscales que trabajan en la "Fuerza de Tareas" que actúa en la causa "Lava Jato" informaron que Petrobras sufrió un perjuicio del orden de los 2.000 millones de dólares.

Rousseff afirmó ayer no estar dispuesta a entablar un duelo de declaraciones con Cunha, impulsor del juicio político contra la mandataria, según reportaron enviados brasileños que la entrevistaron hoy en Finlandia, en el último día de su gira por países escandinavos iniciada el sábado.

Paralelamente la prensa local informó que la Procuraduría General de la República evalúa solicitar la renuncia de Cunha al que investiga por ser titular de 4 cuentas secretas en Suiza.

De acuerdo con la Procuraduría el jefe de Diputados depositó más de 5 millones de dólares en Suiza que, al parecer, son fruto de sobornos cobrados a empresarios para firmar contratos con Petrobras Está previsto que Cunha se reúna esta semana con dirigentes del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), quienes presentarán un nuevo pedido de juicio político.

Un comunicado de prensa del PSDB anunció hoy que esa propuesta será formalizada esta semana y que ella cuenta con el aval del jurista Helio Bicudo, quien fuera uno de los fundadores del oficialista Partido de los Trabajadores (PT).

Hace una semana el Supremo Tribunal Federal hizo lugar a una demanda del PT para suspender la iniciativa del PSDB horas antes de que sea entregada al titular de la Cámara baja Cunha.

El nuevo proyecto de "impeachment" incorporó entre sus fundamentos la supuesta violación de Rousseff de la Ley de Responsabilidad Fiscal en 2015, que consiste en disimular gastos para alcanzar la meta de superávit prometida.

Unas 1.500 personas protestaron contra Rousseff y respaldaron su salida del gobierno en un acto realizado el lunes en San Pablo. Periodistas consultaron hoy a la jefa de Estado sobre el juicio político que respalda el PSDB, partido del ex candidato presidencial Aécio Neves.

"Creo que el objetivo de la oposición es hacer inviable al gobierno, pero la acción del gobierno no se paralizar más a allá de que la oposición haga todos los pedidos de 'impeachment' que quiera", respondió Dilma.