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AMPLIARSismo

"En Trancas, Tafí del Valle y Burruyacú la tierra se mueve de manera permanente"

El ingeniero Rodríguez, de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNT, cuenta cómo se registró en Tucumán el último movimiento sísmico que afectó a El Galpón, en Salta.

El último sábado, la provincia se despertó asustada y tembló con las ondas expansivas que dejó el terremoto que sacudió a la localidad de El Galpón en Salta. Según el informe del Instituto de Prevención Sísmica (Inpres), el movimiento se produjo a las 8.33 y la magnitud fue de 5,9. Esa intensidad dejó decena de heridos y hasta una víctima fatal.

El ingeniero Carlos Rodríguez, de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNT, especialista en Ingeniería Sismográfica, explicó que las diferencias entre sismo, temblor o terremoto, se determinan de acuerdo a la intensidad de los daños que provoque.  “La magnitud energética del evento del sábado ha provocado daños estructurales considerables”, explicó.

El ingeniero forma parte del equipo de especialistas que integran el Instituto de Estructuras de la UNT, con quien el INPRES tiene una estrecha relación desde el año 1990. Desde ese entonces mantienen un convenio para el trabajo conjunto, mediante el cual el subsuelo de la Facultad de Ciencias Exactas se convirtió en el espacio físico para la instalación de un sismógrafo y un acelerógrafo, con los cuales se realiza el monitoreo de la actividad sísmica en la provincia.

También en Horco Molle, la UNT registra las aceleraciones de la tierra. En la llamada Central de Caverna, el Departamento de Geodesia y Topografía de la Universidad regula y cuantifica las cifras que arrojan los sofisticados equipos.

“Venimos recogiendo evidencia frente a la acción sísmica en el sistema de fallas geológicas denominada Parque Del Rey Lumbreras y en Cerro Colorado en Salta. Esta falla es muy activa y tiene sobre si la desaparición de una ciudad entera, la recordada localidad de Esteco”, relata Rodríguez, haciendo referencia al evento registrado hace casi 400 años, cuando la ciudad fue destruida por un terremoto en septiembre de 1692, episodio que luego dio origen al culto del Señor y la Virgen del Milagro, devociones muy importantes en la provincia de Salta.

Según el especialista, todo el país está afectado por la acción sísmica. Sin embargo hay sectores o zonas que revisten mayor peligrosidad. “San Juan, Cuyo, Mendoza están ubicadas en una zona de riesgo 4, la provincia de Salta pertenece a la 3 y Tucumán tiene una intensidad moderada tipificada con un grado 2”, aclara el ingeniero. “Es importante comprender que la actividad sísmica debe ser considerada con normalidad. Todo el tiempo la tierra está en movimiento”, menciona tratando de llevar tranquilidad a la población.

Sin embargo asegura, que todavía no se pueden predecir estos episodios. Aunque existen equipos que trabajan en el registro permanente de los movimientos tectónicos es “imposible adelantarnos a esos procesos y hasta conocer su intensidad”.

En Tucumán existen zonas con una marcada actividad sísmica. Trancas, Burruyacú, Tafí del Valle, Monteros y La Cocha son localidades donde la tierra se menea de manera permanente, aunque muchas veces esos movimientos sean imperceptibles.

“Un sismo se caracteriza por dos tipos de ondas, las ondas S,  son las que generan las oscilaciones durante el movimiento sísmico y las que producen la mayor parte de los daños. Y las ondas P, que pueden viajar a través de cualquier tipo de material líquido o sólido y provocan el llamado bramido de la tierra”, aclara el ingeniero, quien adelanta, que dentro de algunos días, los técnicos de Instituto de Prevención Sísmica visitarán la UNT y al resto de las localidades de la región para recolectar las aceleraciones registradas durante el último episodio sísmico.