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AMPLIARHomenaje

Realizaron un emotivo homenaje a Santiago Vicente

El sábado pasado se realizó un acto para honrar a quien fuera alumno de la Facultad de Agronomía y Zootecnia. Llaman a dejar la muestra de sangre para poder identificar los restos que fueron hallados.

 No fue un sábado más en la vida de la Facultad de Agronomía y Zootecnia (FAZ), sino un día cargado de memoria, homenaje y, sobre todo, alegría.

El patio de esa casa de estudios estuvo colmado de vida, en memoria de Santiago Omar Vicente, quien fuera alumno de esa facultad y cuyos restos fueron hallados en el Pozo de Vargas por peritos del Colectivo de Arqueología, Memoria e Identidad de Tucumán (CAMIT) e identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).

El acto contó con la presencia del decano de la FAZ, Héctor Navarro; de la ministra de Educación de la Provincia, Silvia Rojkés de Temkin y de familiares, amigos y ex compañeros de militancia de Santiago.

"Es un acto bastante doloroso y emotivo para la comunidad universitaria, pero lo particular de la jornada es que el recuerdo de Santiago se vive con alegría", contó Navarro.

Andrea, una de las hijas de Santiago, fue la encargada de dirigir el homenaje que, tal como lo explicó el decano, se vivió con alegría. Precisamente, el panfleto que elaboraron, tenía escrito Defensa de la Alegría, ese poema con el que Mario Benedetti, inmortalizó a toda una generación.

"Creo que los universitarios, en los '70, con su militancia y sus actividades contribuyeron con el sostenimiento de esta universidad pública que tenemos los argentinos", agregó Navarro.

Tras unas breves palabras, el decano de la FAZ le entregó a Andrea y a su hermana Viviana un certificado de estudios que atestigua su paso como estudiante de esa facultad. Seguidamente se les hizo entrega de la medalla de la facultad. Luego, para que quede un registro, invitaron a las hijas y a la ministra de Educación a firmar el libro de esa casa de estudios.

Joaquín, como lo llamaban sus amigos y compañeros de militancia, era santiagueño. "Qué mejor manera de homenajearlo que con una chacarera", dijo Andrea y se puso a bailar "El Olvidao".

"Estos duelos, que si bien son individuales, a su vez son colectivos porque los desaparecidos son de todos y tiene que ver con una historia en común. Que la Universidad lo asuma como propio, me parece digno de agradecimiento y de orgullo", ponderó Viviana.

A su vez, Andrea hizo un intento por definir esas sensaciones encontradas. "Está la alegría de poder recuperar un espacio que reconozca lo que era mi papá y, en la figura de él, lo que eran los estudiantes de esta facultad. Por otro lado está la tristeza. No es un desaparecido, es un asesinado de la dictadura. Acá están sus restos y es mentira que se había ido de vacaciones; lo habían matado, y querían que ni siquiera nos acordemos de ellos", precisó Andrea.

Finalmente, todos los presentes cantaron "Cuando me abandone el alma", para luego plantar un árbol en el ingreso de la FAZ, como recuerdo del paso de Santiago por esa facultad.

El trabajo silencioso de la ciencia

Los restos de Santiago fueron hallados por el CAMIT y luego identificados por el EAAF. Junto a ello, son varios los familiares que llegaron a contar con un pedacito de ese alguien que militó, amó y luchó por una sociedad más justa.

Sin embargo, según contó Andrea, casi la mitad de los restos hallados están sin identificar. "Hablando con la gente del EAAF, me cuentan que el 48 por ciento de los restos óseos está sin identificar porque no hay muestras de sangre con quienes hacer las comparaciones", observó.

"Por ahí es difícil porque hay toda una fantasía y duele porque uno prefiere la  ilusión de esperar. Pero es necesario porque hay millones de respuestas que tienen que ser dadas que se pueden hacer mediante la ciencia, a través de un pequeño pinchazo en el dedo y una gota de sangre", señaló.

En el mismos sentido, Viviana llamó a que todas las personas que tengan una persona desaparecida se acerquen y dejen su muestra. "Sería bueno lograr identificar a todos los que están todavía esperando, no solamente justicia, sino volver al lado de sus familias para que puedan hacer el duelo que merecen. Es poner en orden esa parte que la dictadura desordenó y terminar un ciclo", consideró.

"Es poder cerrar una etapa y comenzar a construir otra. No desde la mentira; no de todo lo que nos han querido hacer tragar durante todos estos años, sino sabiendo la verdad", concluyó Andrea.

A dónde ir para dejar la muestra

Si tenés un familiar víctima de desaparición forzada entre 1974 y 1983, una simple muestra de tu sangre puede ayudar a identificarlo.

La toma de muestras son gratuitas y las realiza el EAAF dentro de la Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Personas Desaparecidas.

Se puede llamar al 0800-333-2334. En Tucumán pueden comunicarse con la Secretaría de Derechos Humanos al (0381) 4844000 (inerno 454), de lunes a viernes, de 9.30 a 16.

También pueden comunicarse con el Juzgado Federal Nº 1 al (0381) 4846205/06 o al Juzgado Federal Nº 2 al (0381) 4846248/49.