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AMPLIARCientífico

"Las enfermedades parasitarias han tenido un enorme impacto sobre la salud global"

ulián Dib es docente en Bioquímica de la UNT y habló en Alemania sobre la importancia que este año el Premio Nobel de Medicina recayera conjuntamente sobre tres científicos que basaron sus investigaciones en tratamientos contra las parasitosis.

Julián Dib es docente de la cátedra de Parasitología en la Facultad de Bioquímica, Química y Farmacia de la UNT. Fue elegido por la Universidad de Tecnología de Múnich (TUM) en Alemania como Profesor Visitante.

Previo a comenzar con su reflexión acerca de la importancia que este año el Premio Nobel de Medicina recayera conjuntamente sobre tres científicos que basaron sus investigaciones en tratamientos contra las parasitosis, el docente de la cátedra de Parasitología de la UNT, Julián Dib, mencionó que en breve estará nuevamente en la provincia luego de su viaje a la Universidad de Tecnología de Múnich (TUM) en Alemania donde fue distinguido como Profesor Visitante de esa Casa.

“El Dr. William C. Campbell y el Dr. Satoshi Omura descubrieron la avermectina, la droga de la cual deriva el conocido antiparasitario ivermectina. Este compuesto es especialmente eficaz contra filariasis humanas, enfermedades que afectan el sistema linfático y que llegan a producir invalidez por deformación de los miembros afectados por elefantiasis. El descubrimiento de este compuesto proviene del trabajo en colaboración de ambos científicos. Por un lado, el Dr. Omura aisló muestras de suelo de Japón, una bacteria denominada Streptomyces avermitilis, que producía el compuesto. Y fue el Dr. Campbell quién caracterizó y probó las propiedades antiparasitarias de la avermectina. En el caso de la otra galardonada, Youyou Tu, basándose en la milenaria medicina china, descubrió la artemisinina, que es un substancia extraída de la planta de ajenjo (Artemisia annua). La artemisina es usada actualmente como tratamiento estándar contra la malaria, una enfermedad causada por parásitos del género Plasmodium y que puede llegar a ser mortal cuando el agente etiológico es el Plasmodium falciparum”, detalló Dib sobre los méritos de los especialistas galardonados. “Este premio Nobel de la medicina, aparte de ser un reconocimiento científico personal, es además una reconocimiento a la importancia que tienen los parásitos sobre la salud de la población y de la urgente necesidad de seguir descubriendo y desarrollando nuevas drogas o compuestos contra las parasitosis humanas. Al igual que los antibióticos, contra los cuales las bacterias desarrollan resistencia, del mismo modo también los parásitos se vuelven resistentes a los antiparasitarios, los cuales resultan hoy por hoy de una diversidad limitada, si los comparamos contra los compuestos antibacterianos disponibles comercialmente”, opinó.

Desde 2002, el docente brinda (junto con un equipo de profesionales de la cátedra de la Facultad de Bioquímica, Química y Farmacia) charlas en escuelas, Caps y comedores escolares con el objetivo de prevenir la aparición de parásitos. “Las enfermedades parasitarias han tenido un enorme impacto sobre la salud global desde hace miles de años y se considera que un tercio de la población mundial se encuentra amenazada. Las enfermedades parasitarias han sido y son lamentablemente consideradas como enfermedades olvidadas, desatendidas, ya que principalmente los más afectados son los pobres, las personas de escasos recursos y normalmente se observa una altísima prevalencia en países subdesarrollados o en vías de desarrollo. Las parasitosis tienen un impacto especialmente en niños, los cuales se ven afectados en su desarrollo normal y pueden dejar secuelas de por vida si no se hacen los controles, diagnósticos y tratamientos específicos, llegando en algunos casos a ser enfermedades crónicas y mortales”, explicó.

Por último, Dib agregó que periódicamente vienen realizando estudios epidemiológicos sobre las parasitosis intestinales que afectan a niños de distintas zonas de Tucumán. “Los resultados son muchas veces alarmantes, al encontrar poblaciones donde entre el 70 y el 80 % de los niños se encuentran parasitados y necesitados de tratamiento. Aunque los tratamientos en general resultan eficaces para curar estas infecciones, desgraciadamente hay otros factores que hacen persistir las parasitosis como en un círculo vicioso en la provincia, y son aquellos factores que están asociados a la pobreza,  la marginalidad, las condiciones de higiene y de calidad del agua de consumo, fundamentalmente”, concluyó.