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Rendirán homenaje a los maestros del folclore tucumano

El viernes 25 de septiembre, a las 22 horas, en la Casa del Bicentenario de Yerba Buena, ubicada en Las Higueritas 1.850, tendrá lugar el cuarto recital del ciclo “Sones y cantares del Tucumán. Homenaje a los maestros del folclore tucumano”, que tiene por protagonistas a Coqui Sosa (canto), Carlos Podazza (guitarra y arreglos) y Roberto Espinosa (autor de los textos y lectura). En la ocasión, se recordará al músico y compositor taficeño Osvaldo “Chichí” Costello, de quien se cumplen 30 años de su muerte. Serán artistas invitados Viviana Taberna (canto), la flautista Gabriela Costello (junto a José Antonio, Antuán, Yusef y Omar Saife), el Dúo Tafinando (integrado por Jorge Soler y Jorge Escobar) y Juan Pablo Ance.

El espectáculo es organizado por la Dirección de Cultura de Yerba Buena. Entrada general $80.

Sones y cantares del Tucumán. Homenaje a los maestros” se denomina un ciclo de recitales que tiene por objetivo rendir homenaje a creadores de folclore, nacidos en Tucumán o que desarrollaron su labor en nuestra provincia. Se busca revalorizar la obra de estos maestros a través de su música y de textos poéticos que ofician de nexo entre las canciones que se interpretan. Convencidos de que sólo se ama lo que se conoce, deseamos divulgar el quehacer de estos artistas que han prestigiado a Tucumán, pero que, sin embargo, por falta de difusión son poco conocidos entre nuestros comprovincianos.
 
Osvaldo Manuel "Chichí" Costello nació en la ciudad ferroviaria de Tafí viejo-Tucumán el 10 de abril de 1940. Durante la década del 50, su natural inclinación hacia el folclore se vio matizada por la ejecución de clásicos y de jazz con sus actuaciones en vivo por radio y en diferentes escenarios tucumanos, también la poesía afloró en su pubertad y lo acompañó hasta el fin de sus días. Con los estudios primarios y secundarios terminados y ya adulto, con su título universitario de ingeniero electricista aportó en forma clave a los proyectos, montajes y automatizaciones de las usinas de El Cadillal, Termas de Río Hondo y Cabra Corral. También obtuvo una beca de especialización en Alemania sobre cables subterráneos convirtiéndose en un referente regional del tema.

Pero nunca se olvidó de su vocación por la música y la poesía. Así escribió y compuso prolíficamente llegando a ser grabado e interpretado en Tucumán, Argentina y el mundo por artistas de la talla de Mercedes Sosa, Angela Irene, Mono Villafañe, Quique Yance y otros. Sus creaciones más conocidas son "Agosto en Tucumán"-zamba, "Muchacho pelador"-zamba, "Cuando se muere un cristiano"-zamba-canción compuesta junto a Rubén Cruz gana el 1er premio a la canción inédita en Cosquín 1984, "Chacarera  del Agapo", "La Sixto Gamboa", "Zamba del Tarco", "Adiós a los trenes", "El gigante despierta", "La sombra", "Zamba del Cuchi", "Madre montaña", "secreto”, entre otras.

En 1985, año en que fallece, se edita el libro póstumo  "Para el Cielo de los Tarcos". Si bien le escribió al amor, al personaje del pueblo, al hombre de campo, a la amistad, a la vida, a la muerte, nunca dejó de lado el costado social de esa realidad dura del desposeído.

Osvaldo Costello murió el 24 de septiembre de 1985.

Llevan su nombre desde 1988 la calle ex-Liniers, el escenario del Club Belgrano, una calle del Barrio Santa  Rita de San Pedro de Colalao, donde pidió ser enterrado.