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Clásico cuyano

Cinco años seguidos viéndose las caras en Primera División. Que lejos quedó para San Martín de San Juan y para Godoy Cruz aquel bautismo de fuego entre ambos, el 7 de enero de 1990, enfrentándose por el Torneo del Interior. A 25 años de ese cruce, que terminó 2-2 en Mendoza y tuvo festejo verdinegro en la revancha (San Martín ganó 2-1), este duelo interprovincial tomó color de clásico por la importancia de cada uno de los clubes en sus pagos. Y siempre promete acción.

Por eso, el sábado, todas las miradas cuyanas estarán puestas en lo que suceda en el estadio Hilario Sánchez, de San Martín.

Hace 25 años, luego de los cruces con Godoy Cruz, San Martín estuvo cerca de llegar a la B Nacional, pero Atlanta se quedó con las semifinales. El Verdinegro empezaba a perfilarse hacia la categoría que hoy lo alberga, junto al Tomba. Y en la elite, el conjunto mendocino supo revertir aquel traspié: en cinco años enfrentándose en Primera División, Godoy Cruz tiene ventaja de un partido por sobre San Martín (dos a uno, con dos empates), con una seguidilla de tres sin derrotas. De hecho, la última vez que se vieron las caras, en la primera fecha del actual campeonato, empataron 1-1 en Mendoza, con goles de Leandro Fernández para el local y de Ramiro López para la visita. 

Pero, claro, San Martín será local y se aferra a la historia global: contando los duelos en categorías de Ascenso, los sanjuaninos suman 16 victorias, contra diez de Godoy Cruz y 12 igualdades. De hecho, en San Juan apenas pudo ganar tres veces el conjunto mendocino, en 18 enfrentamientos. Y también a lo que le cuesta al Tomba visitarlo: tardó 13 años en ganar en la provincia vecina a la suya (en 2003 recién lo logró). Por eso el Verdinegro se prepara con todo. De hecho, hasta podría contar con Carlos Bueno, ausente desde la fecha 6, cuando se fracturara tibia y peroné de la pierna derecha en la Bombonera. Feliz, el delantero volvió a jugar en Reserva el fin de semana pasado y anotó un gol. Y, de paso, avisó: “Estoy contento por haber entrado a una cancha y más porque no tuve miedo. Quería sentirme bien, saltar y que me peguen para ver cómo estoy. Trataré de disfrutar todo lo que venga de ahora en más. Trabajé todos estos días porque quiero jugar el fin de semana con Godoy Cruz. Es un clásico y yo lo quiero jugar. Son decisiones técnicas, pero yo hago hechos para poder estar”. 

Buena presencia, sería la de Bueno, en un partido que tiene como goleadores de Primera División a David Ramírez, Mauro Óbolo y Rubén Ramírez, quienes han marcados dos goles cada uno para Godoy Cruz.