Enviar Nota | Imprimir

AMPLIARAhora será subterranea Chuquicamata

Fuerte inversión en la minería chilena

La minera estatal chilena Codelco, la mayor productora mundial de cobre, invertirá más de 25.000 millones de dólares entres 2015 y 2019 para la transformación de sus dos mayores yacimientos, Chuquicamata y El Teniente.

La inédita operación, a nivel mundial, sólo es comparable con lo que hizo Sudáfrica en el tránsito de rajo abierto a subterráneo en la mina Palabora, cuya dimensión es 20 veces menor a Chuquicamata.

Impelida por la baja ley y el aumento de los costos de operación, Codelco asumió una lógica contra cíclica e inició el proceso de transformación cuando la inversión promedio de las 10 principales compañías mundiales (incluida Codelco) bajó de 8.500 millones de dólares en 2012 a 6.300 millones de dólares en 2014.

La millonaria inversión se concreta, asimismo, en medio de la disminución del precio del cobre (que el martes llegó a su valor más bajo en seis años alcanzando el precio de costo de las mineras privadas) y de otros commodities que, a partir de 2011, provocó la postergación de numerosos proyectos.   

La determinación permitirá prolongar en otros 40 años la vida útil de Chuquicamata -a 1.500 kilómetros al norte de Santiago- que en su actual modo de explotación, a rajo abierto, tenía fecha de término dentro de cinco años. Dará también nuevo vuelo por otros 50 años de vida útil a El Teniente (a 100 kilómetros al sur de Santiago), en operación desde 1905 y cuya producción el año pasado llegó a 455.444 toneladas métricas de cobre.

Tras la transformación en subterránea, Chuquicamata -en operación desde 1915 y con una producción de 340.363 toneladas métricas de cobre el año pasado- pasará a explotar minerales con una ley promedio de 0,71% en lugar de los 0,4% de hoy. La etapa de construcción se extenderá hasta 2019 y la puesta en marcha tomará una década, dijo Gerhard Von Borries, vicepresidente de Proyectos de Codelco.

La inversión en Chuquicamata asciende a 4.200 millones de dólares y permitirá explotar reservas cuantificadas en 1.760 millones de toneladas de mineral de cobre, además de molibdeno. La capacidad productiva en régimen será de 140.000 toneladas de mineral por día, aunque el sistema de manejo de minerales está diseñado para una capacidad de 160.000 toneladas por día. Ello significará una producción de 300 mil toneladas de cobre fino, más de 15 mil toneladas de molibdeno fino, al año.

En el caso del nuevo nivel mina de El Teniente -la subterránea más grande del mundo- la inversión es 3.500 millones de dólares para explotar nuevas reservas minerales de 2.020 millones de toneladas. Permitirá procesar 137 mil toneladas por día y producir a régimen 430 mil toneladas de cobre fino al año.

"Contamos con los recursos financieros para llevar a cabo nuestras inversiones", aseveró Von Borries quien calificó la transformación de Chuquicamata y El Teniente como "un proyecto inédito a nivel mundial".

Según el ingeniero con más de 30 años de experiencia en minas, en algunos años más ambos proyectos hoy en desarrollo "van a recoger el alza de precios" cuando el siguiente ciclo del cobre cambie a mayores valores. Hoy los proyectos, adicionalmente, se beneficiarán por la ayuda que significan las bajas en los precios del petróleo y del acero.

La explotación subterránea de Chuquicamata traerá un beneficio adicional para las comunidades aledañas pues disminuirá en un 97 por ciento el material particulado que hoy produce el yacimiento. No habrá, asimismo, nuevas necesidades de agua porque se utilizarán las mismas que actualmente se emplean para la explotación a rajo abierto provenientes de fuentes de aguas subterráneas y recirculación del agua del tranque. La millonaria inversión de la estatal chilena, que apunta a garantizar que siga siendo competitiva, no podía esperar por los altos costos de operación actuales que, en el caso de Chuquicamata, aumentó la distancia de transporte (20 kilómetros por camión cada vuelta) y la relación lastre-mineral a 3,6 veces en 2013.

La mayor mina a rajo abierto del mundo se convertirá en una enorme mina subterránea con más de 180 kilómetros de túneles al 2020. Dentro de unos días, en septiembre, estará finalizada la construcción de dos túneles de inyección de aire de 70 metros cuadrados y 4,5 kilómetros cada uno. Entre enero y marzo del 2016 se conectará el túnel de acceso de 7,5 kilómetros de largo.

La explotación se realizará por macrobloques de 265 metros de altura media y una superficie de 36.000 metros cuadrados cada uno y contará con un mando centralizado en la superficie. Habrá equipos semi autónomos y la ventilación será por demanda.

El mineral se sacará al exterior mediante correas de 1,8 metros de ancho y 3,5 kilómetros de largo cada una.

En Chuquicamata hay actualmente 3.100 trabajadores en la construcción que llegaran a ser 8.000 en el momento peak de la transformación. Consultado por la desaceleración china y el impacto en Codelco debido a que es el principal comprador de cobre chileno, Von Borries dijo que "la base de clientes (de la estatal chilena) en esa nación asiática es muy estable y esta basada en la entrega a tiempo y con alto nivel de calidad".