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AMPLIAREl industrial Paulo Skaf, ayer en Brasilia

El estancamiento económico preocupa a los industriales brasileños

El presidente de la Federación de Industrias de San Pablo (FIESP), Paulo Skaf, advirtió ayer luego de reunirse con autoridades del gobierno, que la crisis económica amenaza a un alto número de empresas y de puestos de trabajo.

No aceptan incremento de cargas sociales.

"No vinimos (a Brasilia) a buscar ventajas, vinimos a defender el interés de Brasil, no nos importan (las soluciones) fáciles, hay que enfrentar el desempleo y hay que enfrentar la falta de estímulo para millones de empresas", advirtió el dirigente Paulo Skaf.

Lo afirmó luego de una reunión con el vicepresidente Michel Temer y otra con congresistas con quienes analizó un proyecto de ley que obliga a los empresarios a pagar cargas sociales que habían sido eliminadas.

El proyecto fue elaborado por el ministro de Hacienda Joaquim Levy, quien lo considera necesario para elevar la recaudación que es una de las claves de su programa de ajuste.

Para Skaf y los 44 empresarios que lo acompañaron a Brasilia si fuera restituida esa carga habrá industrias obligadas a "cerrar" sus puertas en el corto y mediano plazo.

El parate en la industria, especialmente automotriz, redundó en 18.000 despidos de trabajadores metalúrgicos de San Pablo en 2015, cifra que cuadruplica a las dimisiones ocurridas en 2014, según un relevamiento divulgado ayer por la cadena Globo.