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11/08/2015 - Desarrollo social

El arte como herramienta para la inclusión social

El arte, concebido como herramienta para la inclusión social, funciona como mecanismo generador de nuevas formas de participación y organización.

Una de ellas es el Circo Social, que estimula el desarrollo de niños y jóvenes en general, con particular eficacia en los que se encuentran en situación de riesgo social, para promover cambios a nivel personal y la transformación de sus vínculos familiares y comunitarios.

De esta manera se expresan los licenciados Pablo Salas y Sebastián Adorno, coordinadores del espacio. 

¿Cómo surgió la idea del Circo Social?

El proyecto “Taller de Circo Social” surgió en Tucumán a comienzos del año 2010, cuando el Ministerio de Desarrollo Social, a través de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia, nos convocó para realizar trabajos relacionados con lo artístico. Además de nuestra formación, egresados de la carrera de Teatro de la Facultad de Artes de la UNT, contábamos con especializaciones orientadas a lo social, como el clown, la danza, el teatro comunitario, popular y callejero y la murga.

En sus comienzos, el proyecto se adhirió al de “Chicos en situación de calle” y posteriormente al  programa “Amachay”. Actualmente, los talleres adquirieron autonomía y a través de ellos se continúa promoviendo el trabajo grupal, el lenguaje popular y el concepto de espacio libre, mágico y lúdico, característico de la vida circense.

 ¿Y qué es puntualmente un Circo Social?

Es un taller artístico donde se puede aprender y ejercitar técnicas propias del circo, como por ejemplo el trapecio, la acrobacia, la tela y pruebas de equilibrio, como la cuerda floja, los zancos y el monociclo. Además, el Circo Social representa un espacio de reflexión, opinión e intercambio, que promueve el pensamiento colectivo y ayuda a la comprensión de los derechos de los niños.

 ¿A quiénes está dirigido?

Los talleres están dirigidos a niños, niñas y adolescentes y, aunque no existe una edad estipulada para comenzar a practicar las disciplinas propuestas, la mayoría de nuestros participantes tienen entre 8 y 14 años. 

¿Qué creen que aporta el Circo Social a la vida de los chicos?

Consideramos que se trabaja en el desarrollo y fortalecimiento de su autoestima, los impulsa a generar nuevos desafíos y les otorga herramientas para alcanzar sus metas, además les ayuda a desarrollar capacidades como la constancia, la tolerancia, el respeto y la creatividad.

 ¿Donde y cuando se realizan los Talleres del Circo Social?

Uno de los talleres se dicta los días martes y jueves de 17 a 19 en el Barrio Alejandro Heredia, ubicado al sur de nuestra ciudad, a la altura de Avenida Democracia al 100. El otro, se desarrolla los lunes y viernes de 18 a 20 en el CIC (Centro de Integración Comunitaria) del Barrio “17 de Marzo” en Los Pocitos, Tafí Viejo.

 ¿Y qué es la Escuela de Circo Social?

Forma parte de la prolongación de este sueño, que se cristalizó gracias al apoyo de la Directora de Niñez, Adolescencia y Familia, Daniela Bravo. Actualmente, funciona bajo la órbita del Departamento de Fortalecimiento Familiar y Comunitario, dependiente de esa Dirección.

La Escuela de Circo Social es producto, como comentábamos anteriormente, del éxito que tuvieron los talleres circenses, los cuales superaron las expectativas propuestas y lo continúan haciendo; actualmente tenemos más de 300 chicos que participan en ellos. La escuela, como extensión de los talleres, está apuntada a adolescentes a partir de los 15 años de edad y destinada a la formación específica y sistemática en la disciplina del circo. Este emprendimiento cuenta con un contenido curricular que, al finalizarlo, les permite a los jóvenes obtener un título habilitante, tanto para desempeñarse como artistas circenses o para reinsertarse en su comunidad como promotores territoriales, con el objetivo de sostener y multiplicar el espíritu de los talleres barriales.   

¿Donde y cuando funciona la Escuela?

Las clases de la Escuela de Circo Social se dictan en el Instituto Belgrano (Av. Francisco de Aguirre 350) l lunes y miércoles de 17 a 20.

 ¿Qué otras fortalezas destacan del espacio?

Quisiéramos expresar que consideramos muy importante canalizar las energías de nuestros niños y jóvenes en actividades positivas y productivas para ellos. Estamos convencidos que a través del circo, además de brindarles instrumentos prácticos para su desarrollo, inculcamos valores como la confianza,  la superación y la sociabilización, que generan fuertes vínculos comunitarios en sus vidas.

Por último, resulta gratificante palpar los resultados de los trabajos realizados hasta ahora, hace unos años todo comenzaba con un taller social y hoy, con la escuela, la continuidad de este proceso está garantizada, siempre con el arte como mecanismo fundamental de inclusión social.