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23/07/2015 - Estados Unidos

Donald Trump: El arte de la provocación

Millonario y provocador, el magnate Donald Trump no paró de generar escándalos desde que se lanzó a la carrera presidencial en los Estados Unidos.

Hace cuatro años, cuando amagó con ir por la Casa Blanca, había puesto en duda si el presidente Barack Obama era ciudadano estadounidense o había nacido en África. En medio del escándalo, el propio mandatario salió a mostrar su partida de nacimiento en Hawai.

Ahora, muy popular entre los electores republicanos cuando faltan seis meses para el inicio de las primarias de cara a la presidencial de 2016, despreció a sus rivales partidarios.

La escalada verbal es una continuación de sus palabras a propósito de los inmigrantes y del senador John McCain.

Primer acto de la polémica: en su discurso de lanzamiento de campaña el 16 de junio, Trump declaró que los inmigrantes clandestinos mexicanos llevaban drogras, delincuencia y violaciones a los Estados Unidos.

El repudio fue de tal magnitud, que las cadenas televisivas NBC, Televisa y Univisión cancelaron la transmisión del concurso de belleza Miss Universo, del que el millonario es propietario. También la cadena Macy's  anunció su decisión de eliminar gradualmente la colección de ropa masculina Trump.

El sábado pasado, el magnate se las agarró con John McCain, senador, ex piloto y prisionero de guerra en Vietnam, y opinó que "no es un héroe". "Yo quiero a la gente que no fue capturada", sostuvo.

Los dos comentarios suscitaron indignación, tanto en la izquierda como en la derecha, pero concitaron la atención de los medios, y el magnate inmobiliario está hoy a la cabeza de varios sondeos, lo que da un indicio de su popularidad entre los militantes.

Los severos reproches que le hicieron otros precandidatos republicanos, como el ex gobernador de Texas Rick Perry y el senador Lindsey Graham, no lo llevaron a moderar sus intervenciones.

Lindsey Graham es "un peso pluma total", dijo Donald Trump el martes en un discurso en Carolina del Sur. "En el sector privado nadie le daría trabajo... sería pobre".

Trump reveló entonces que Lindsey Graham lo había llamado cuatro o cinco años antes para pedirle donaciones y que pronunciara su nombre en Fox News, la cadena de información conservadora. "¿Quién es este hombre?, ¿un mendigo?", se preguntó.

Y en una espectacular ruptura con todas las convenciones, dio a conocer el número de teléfono móvil del senador y llamó a los presentes a llamarlo.

También se mofó de Rick Perry, exgobernador de Texas, quien estimó que el multimillonario se había descalificado a sí mismo al atacar a un veterano de guerra.

"Está muy abajo en los sondeos, se pone gafas para hacer creer que es inteligente, pero eso no funciona. La gente lo percibe", declaró Donald Trump. "Es muy malo".

Aunque de forma menos hiriente, le reprochó a Jeb Bush, hermano menor e hijo de expresidentes, que no fuera un "buen negociador", un buen empresario.

"¿A quién prefieren para negociar con China, a Trump o a Jeb?", preguntó. "Trump o Hillary... Hillary también tiene un tono solemne", concluyó. 

Fuente AFP