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AMPLIARMensaje de Francisco para todos

Francisco envía cálidos saludos a ecuatorianos, bolivianos y paraguayos

A nueve días de iniciar su gira por Ecuador, Bolivia y Paraguay, el papa Francisco envío este viernes un afectuoso mensaje lleno de bendiciones, reflexiones sobre la solidaridad, la fraternidad y la importancia del Evangelio, y pedidos de oración a los ciudadanos de los tres países.

El video fue distribuído ayer por la tarde por el Vaticano.

"Queridos hermanos y hermanas de Ecuador, Bolivia y Paraguay: Falta poco para el viaje. Con este saludo previo quisiera expresar mi cercanía, mi simpatía, mi buena voluntad. Mi deseo es estar con ustedes, compartir sus preocupaciones, manifestarles mi afecto y cercanía y alegrarme con ustedes también. Quiero ser testigo de esta alegría del Evangelio y llevarles la ternura y la caricia de Dios, nuestro Padre, especialmente a sus hijos más necesitados, a los ancianos, a los enfermos, a los encarcelados, a los pobres, a los que son víctimas de esta cultura del descarte", señala un fragmento del mensaje.

El sumo pontífice, que iniciará su gira por las tres naciones sudamericanas el 5 de julio, continúa: "En estos días previos a nuestro encuentro, doy gracias a Dios por ustedes, y pido que sean perseverantes en la fe, que tengan el fuego del amor, de la caridad y que se mantengan firmes en la esperanza que nunca defrauda".

El mensaje en video y texto, difundido por la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, hace referencia además a la importancia de acercarse al prójimo y no pasar "de largo" ignorándolo.

"En este viaje visitaré tres naciones hermanas en esas tierras del Continente americano. La fe que todos nosotros compartimos es fuente de fraternidad y solidaridad, construye pueblos, forma familia de familias, fomenta la concordia y alienta el deseo y el compromiso por la paz", añade en su tradicional tono pausado en el video de aproximadamente tres minutos y 45 segundos de duración.

Finalmente, con la espontaneidad que le caracteriza indica: "Hasta prontito y, por favor, no se olviden de rezar por mí". "Les ruego que unan sus oraciones a las mías para que el anuncio del Evangelio llegue a las periferias más alejadas y siga haciendo que los valores del Reino de Dios sean fermento de la tierra también en nuestros días. Que la Virgen Santa los cuide, como Madre de América, los cuide y que el Señor los bendiga", señala.