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12/06/2015 - Causa Romero-Niklison II

En un fallo histórico el ex juez Manlio Martínez fue condenado a 16 años de prisión

El Tribunal Oral Federal deTucumán condenó ayer a 16 años al ex juez de la dictadura Manlio Torcuato Martínez. Entre otros delitos está acusado por privación ilegítima de la libertad y asociación ilícita.

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán condenó este viernes a 16 años de prisión al ex juez Manlio Torcuato Martínez, en el marco de un juicio oral por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura.

Se trata del primer ex magistrado que es condenado en el país por su actuación en los 70’. El ex juez Victor Brusa, de Santa Fe, había sido encontrado también culpable en 2014, pero era secretario al momento de los hechos. Pese a la sentencia de cumplimiento en cárcel común, el ex magistrado seguirá cumpliendo prisión domiciliaria debido a su estado de salud. "Debiéndose realizar un examen médico para determinar si está en condiciones de ser trasladado a una Unidad del Servicio Penitenciario Federal, el cual, en su caso, deberá ser renovado cada tres meses; debiendo desglosarse las piezas procesales pertinentes para formar el incidente de salud", dice la sentencia.

Alejandra Romero Niklison, querellante, expresó que “recibimos esta sentencia con mucha alegría, si bien habíamos solicitado una pena de 25 años estamos conforme con la resolución”.

“Nosotros queremos que se cumplan con los derechos de todas las partes, así que si el tribunal considera que Martínez tiene que continuar en su casa lo entendemos y lo aprobamos, pero nos parece muy importante que haya un seguimiento con controles médicos permanentes y que la querella pueda intervenir con un perito. Que las cosas se vayan desarrollando de acuerdo a la ley”, aclaró.

Agregó que “hay muchas víctimas y familiares que aún no tuvieron su juicio pero que se sintieron parte de este proceso porque ver al imputado sentado en la sala y que estábamos intentado hacer justicia fue muy importante para todos. En lo personal, como familiar de una víctima, estoy muy emocionada ya que uno deja su corazón en cada juicio”.

Por su parte, Bernardo Lobo Bugeau, querellante de la secretaría de Derechos Humanos de la Nación, sostuvo que esta "es una sentencia de máxima importancia sobre todo por el rol que cumplieron las instituciones civiles durante la última dictadura militar”.

“Como representante de la familia Romano me hubiera gustado que Miguel estuviera presente para escuchar la sentencia que espero durante tantos años, después de 39 años finalmente la justicia reconoce que fue privado ilegítimamente de su libertad, los vejámenes y el abuso de autoridad por los cuales tuvo que pasar”, señaló.

En tanto, el fiscal Diego Velazco, que solicitó 25 años de prisión, señaló que "vamos a ver en detalle los fundamentos, entendemos que la condena fue más baja ya que no se tuvo en cuenta el plateo que hicimos relacionado a la participación secundaria del imputado en los homicidio de los 5 militantes y se dejó la figura de encubrimiento que es más leve, pero en cuento a la mensuración de la pena estamos conformes”.

Lucia Romano, hija de Miguel Armando, sostuvo que “la sentencia era un momento muy esperado por toda la familia, llevamos muchos años de lucha esperando un juicio justo para Manlio Martínez y muchos otros que hicieron tanto daño a toda la sociedad y en particular a mi padre a nosotros. Lo que sucedió en aquel momento nos cambió radicalmente la historia, hace muchos años que no vivo en Tucumán, no me gusta venir y todo esto se debe a lo que le hicieron a mi padre que tuvo derecho a defenderse”. 

La Fiscalía había requerido una pena de 25 años y que el acusado, de estar en condiciones de salud cumpliera la condena en una penitenciaría y que dejara de percibir una jubilación especial; mientras que las querellas habían solicitado penas de entre 18 y 25 años. 

"Siempre actué dentro de la ley", aseguró el ex magistrado federal amtes de la sentencia. "Hice lo que pude y lo que me dejaron", afirmó, en referencia a su actuación durante la dictadura.

El tribunal estuvo integrado por los jueces Hugo Norberto Cataldi, José Fabián Asis y Mario Eugenio Garzón.

En la causa, Martínez está imputado por los delitos de encubrimiento, privación ilegítima de la libertad y asociación ilícita. Este es el décimo primer juicio que se realiza en la provincia por crímenes cometidos durante la última dictadura cívico militar.

El ex juez Martínez comenzó a ser juzgado a mediados de marzo por su desempeño en la investigación de la matanza de cinco militantes de Montoneros (Alejandra Niklison, Eduardo González Paz, Juan Carlos Meneses, Fernando Saavedra Lamas y Atilio Brandsen) ocurrida el 20 de mayo de 1976.

Ese día, policías y militares los asesinaron durante un allanamiento ilegal en una casa que pertenecía a Miguel Romano.

Según la fiscalía, sus actitudes habrían producido la legitimación de la ejecución del grupo por parte de policías y militares, y asegurado la impunidad.

El juicio es una derivación de la causa denominada “Romero Niklison” (2011), que condenó a los represores Luciano Benjamín Menéndez y Roberto “El Tuerto” Albornoz a prisión perpetua.

Actuaron en representación de la acusación pública el fiscal general Diego Velasco; como representantes de la querellas, por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y por María Delina Romano y Silvia Patricia Romano, los abogados Bernardo J. Lobo Bugeau y Pablo Gargiulo; como representante de la querella de María Alejandra Romero Niklison, Gerardo Romero y Lucía Romano, los abogados Emilio Guagnini y María Alejandra Romero Niklison. Intervinieron en representación del Ministerio Público de la Defensa, los defensores ad hoc Manuel Bonnin y Vanessa Lucero, por la defensa del imputado.

Martínez fue nombrado juez federal en 1975, apenas iniciado el Operativo Independencia, y no fue ratificado en su cargo cuando se recuperó la democracia.  Durante ese último latigazo de democracia la persecución política, el secuestro, las torturas y las desapariciones de personas se sistematizaron y se perfeccionaron como partes de un método para la autodenominada lucha ‘antisubversiva’ que en la dictadura llegó a su punto máximo.

Fallo histórico

La condena al juez de la dictadura Manlio Martínez marca un presedente en la Justicia de nuestro país. Se trató de un hombre nefasto que rechazó cuanto habeas corpus presentaron familiares de detenidos -desaparecidos durante la dictadura cívico-militar. Fue a su vez formador de muchos profesionales y colegas de varios más. Fue catedrático en la UNT.

Esta vez un juez fue condenado y Tucumán nuevamente se convirtió en el lugar elegido para la historia.