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08/05/2015 - Iglesia

Un nuevo diácono salesiano en Tucumán

El salesiano Guillermo Estavilla recibió el sacramento de manos del arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca, durante una misa en el templo de San Juan Bosco, en la capital provincial.

 El domingo 26 de abril se celebró la ordenación diaconal del salesiano Guillermo Estavilla, quien recibió el sacramento de manos del arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca, durante una misa en el templo de San Juan Bosco, en la capital provincial.

En su homilía, el arzobispo de Tucumán expresó que la autoridad es un servicio, como enseña Jesús, y dijo: “Uno entra al orden sagrado por el ministerio del servicio; la identificación del diacono está en el Cristo servidor”.

“Querido Guillermo, quiero exhortarte –agregó- a que vivas en la identidad del servicio. Que te dediques con verdadera pasión a servir a tus hermanos. Pidamos al Señor para que seas un fiel seguidor de Jesucristo y que lleves bien a fondo ese hermoso carisma que es el salesiano”.

El joven salesiano pasó los últimos tres años de discernimiento y formación en la casa de la congregación, donde cosechó muchos amigos que lo acompañaron y donde se sintió “como una gracia de Dios” para la comunidad, según el hermano Germán Díaz.

Luego de la Eucaristía, el flamante diácono manifestó su emoción y la gratitud de ser acompañado en ese momento por la familia salesiana.

“Me siento querido por Dios, y también enviado a los jóvenes en el servicio de este ministerio, para seguir caminando en la comunión y seguir caminando tras la huellas de Jesús, como lo quiere Don Bosco en este bicentenario”, comentó Estavilla.